SE MUESTRA "OPTIMISTA"
Podemos sigue a la espera de que el PSOE decida descartar a Ciudadanos para negociar un acuerdo de gobierno y, mientras tanto, se mantiene al margen de las negociaciones que desde la pasada semana inició en el Congreso el líder socialista, Pedro Sánchez, para asegurarse su investidura.
De este modo, la formación morada no está dispuesta a levantar su veto hasta que el PSOE no se decante por ellos. Así lo ha puesto de manifiesto el propio secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, al ser preguntado sobre si su formación sigue decidida a no sentarse con el PSOE, a no ser que renuncie a explorar una solución que incluya al partido de Albert Rivera.
"El diálogo me parece muy bien. El problema es que cuando hablas de formar un Gobierno, hay que negociar con quien puede formar parte de ese gobierno", ha defendido el líder de la formación morada en declaraciones a los medios desde la protesta que ha tenido lugar en Getafe para apoyar a los ocho sindicalistas de Airbus juzgados por coacción a la huelga.
Pablo Iglesias, "optimista"
En este sentido, Iglesias ha defendido que aunque "se puede hablar con todo el mundo", las negociaciones deben hacerse, a su juicio, con quien estás dispuesto a formar gobierno. No obstante, se ha mostrado "optimista" y "convencido" de que el PSOE "entrará en razón" y se dará cuenta "de que no pueden seguir mirando hacia las derechas" y que tienen que mirar "hacia un pacto de progreso".
"Hay que negociar con quien puede formar parte de ese gobierno"
El documento presentado por el PSOE para buscar la investidura de Sánchez es, según Podemos, un buen paso hacia un posible acuerdo, ya que, según ha explicado el propio Iglesias, "tiene elementos muy positivos". El líder del partido emergente llegó a asegurar ayer que los socialistas se habían "inspirado" en su programa para las generales.
Sin embargo, Iglesias también ha advertido de que echan en falta algunas cuestiones, como "la derogación de la reforma laboral". Asimismo, ha defendido que es "fundamental hablar del fin de las puertas giratorias", algo que parece imposible tras anunciarse la puesta en marcha del fichaje por Telefónica de la exministra socialista Trinidad Jiménez.
"Ha sido enormemente decepcionante", ha lamentado. En esta misma línea, el portavoz de Podemos en el Congreso y número dos de la formación, Iñigo Errejón, ha advertido de que "el papel lo aguanta todo". Es decir, que aunque "sobre el papel" se pueden prometer ciertas cosas, para que esas cuestiones se pongan en práctica lo que hace falta son garantías.
Menos "papeles" y más "compromisos"
"Para que esas cosas sucedan no hacen falta sólo papeles más o menos hermosos, hacen falta compromisos claros. Hemos perdido ya muchos días, hay condiciones para que haya un gobierno de cambio y se trata de adoptar compromisos claros", ha reafirmado en declaraciones a los medios en el Congreso.
Errejón también ha confirmado que aunque los "cauces de comunicación" con el PSOE "siguen abiertos", no van a entrar en la ronda de "reuniones" y "poses" de Sánchez, y seguirán esperando hasta que éste acepte sentarse a trabajar "en serio" para formar un gobierno, "que no es lo mismo que trabajar para una investidura".
"Uno puede conseguir los votos para una investidura contentando a gente que está diciendo propuestas diferentes, pero eso no faculta un gobierno, no conforma una mayoría que garantice un gobierno estable que durante cuatro años se ponga a trabajar para los españoles. Si lo que se está buscando es una investidura eso es otra cosa, nosotros lo que estamos buscando es un gobierno estable", ha defendido Errejón.
En este sentido, tanto Iglesias como su número dos han vuelto a avisar de que, si el PSOE quiere hacer un gobierno "progresista", no puede pactar con un partido que, como Ciudadanos, defiende "el despido único" y que "sistemáticamente ha despreciado a los sindicalistas y los trabajadores organizados". "Eso tiene que ver con elementos programáticos", ha explicado Iglesias.