FALLECIÓ A LOS 81 AÑOS EN MADRID
Tras la dimisión de Arias Navarro el Rey propuso a Torcuato Fernández Miranda que incluyese en la lista de presidenciables a Adolfo Suárez. Así pues, un 3 de julio de hace ahora 40 años tuvo lugar la llamada telefónica que cambiaría el rumbo de este país. El Rey llamó a Suárez para que se conviertiera en el Presidente de España. Suárez aceptó y con ello se dio comienzo a la transición.
La decisión del monarca no fue bien vista por todos, de hecho el camino como presidente de España no fue fácil para Adolfo Suárez. Con una meta bien definida: guiar a España hacia la democracia, el abogado de Ávila encontró muchos obstáculos que esquivar.
Suárez intentó avanzar con las reformas en medio de una ofensiva incesante de ETA y del GRAPO. Con continuos enfrentamientos en las calles y con un sector militar que protesta por la reciente legalización del Partido Comunista. Pese a todo esto logra celebrar las primeras elecciones y consigue aprobar una Constitución consensuada.
En 1979 volvería a ganar los comicios pero la presión de la oposición y las disputas internas en UCD le llevan a dimitir en enero de 1981.
"Mi marcha es más beneficiosa para España que mi permanencia. Me voy con el convencimiento de que, por poco comprensible que pueda parecer a primera vista, es el que creo que mi patria me exige en este momento". Estas fueron las palabras pronunciadas para comunicar al país que presentaba su dimisión.
Tras su dimisión, Adolfo Suárez cumplió la promesa que le hizo a su esposa Amparo y se toma unas vacaciones.
Sólo un año después funda el partido Centro Democrático y Social (CDS) siendo elegido diputado por Madrid. Sin embargo, los malos resultados que tuvo su formación en años posteriores lo llevaron a dimitir en 1991. En 1996 recibe el Príncipe de Asturias de la Concordia por su contribución a la Transición Española.
Tras una larga enfermedad, Adolfo Suárez falleció en 2014.