HOMENAJE
Hoy en Sallent de Gallego (Huesca) han recordado a los dos guardias civiles que ETA asesinó hace diez años. Familiares y amigos han depositado flores en la plaza en la que ocurrió el atentado en el que murieron los dos miembros de la Guardia Civil.
En el ayuntamiento de la localidad han descubierto una placa con los nombres de los agentes, Irene Fernández y José Ángel de Jesús. Los etarras colocaron en su coche una bomba-lapa.