el objetivo de la intervención es volver al Estatuto de Autonomía y convocar elecciones
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución no va a suponer que el Gobierno vaya a tomar decisiones políticas, sino a gestionar los servicios públicos fundamentales hasta que haya un nuevo Ejecutivo regional.
"Se va a aplicar con mucha prudencia y mucho equilibrio. No vamos a ir a hacer política, sino a gestionar los servicios públicos fundamentales para que no se merme su calidad", ha afirmado el ministro en declaraciones radiofónicas, donde ha recordado que el objetivo de la intervención es volver al Estatuto de Autonomía y convocar elecciones en un plazo máximo de seis meses. Sobre quién gestionará la aplicación del 155, De Guindos ha dicho que es decisión del presidente, pero que cada Ministerio tiene ya identificadas las áreas sobre las que hay que actuar para mantener el funcionamiento de la administración catalana, lo que se limitará "prácticamente a la administración del gasto corriente".
Ha insistido en que se actuará con prudencia y con las "interferencias mínimas", solo "preparando el terreno" para la celebración de elecciones autonómicas, del mismo modo que cuando el Gobierno central estuvo en funciones durante 2016 no aprobó ninguna norma que pudiera perjudicar a un nuevo Gobierno en plenas funciones.
A su juicio, la "vuelta a la normalidad" que espera que traiga consigo la aplicación del 155 permitirá también al Ejecutivo de Mariano Rajoy volver a retomar en las próximas semanas proyectos que han quedado paralizados como la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2018.