BATALLA POR EL LIDERAZGO POLÍTICO
No hay una línea de meta pero algunos partidos parecen empeñados en cruzarla antes que el adversario, una carrera en la que en este caso los protagonistas no se llevan la contraria, y ese es el problema. Estar de acuerdo no tiene porque ser buena señal.
Ya lo vimos con el impuesto que Pedro Sánchez propuso a principios de año para que la banca contribuya a financiar las pensiones. Idea en la que Podemos ya había trabajado, y por eso registraron su ley en el Congreso antes que los socialistas.
Y ahora la competición más reciente: el PSOE ha presentado una propuesta para hacer efectiva la igualdad de salarios entre hombres y mujeres, pero antes se discutirá en el Congreso la de Podemos. Son dos textos muy similares y en ambos casos multas para las compañías que discriminen.
Y también abierta, como mínimo, está la guerra del otro lado, en la que PP y Ciudadanos están inmersos, con las encuestas de gasolina y un pacto de investidura con el motor parado. La fotografía es similar: en busca del mismo votante, Ciudadanos echa en cara al PP su corrupción, que responde con sospechas sobre las cuentas del partido de Rivera.
Este lunes los populares han pedido que la Agencia Tributaria "investigue si Ciudadanos ha cumplido sus obligaciones". Sin diálogo, ni puentes en pie entre ambas formaciones, los de Rivera creen que el Gobierno solo les persigue porque pueden ganar las elecciones.