JUICIO AL 'PROCÉS'

Guardias civiles relatan los insultos y amenazas sufridas tras el referéndum del 1-O

Agentes de la Guardia Civil han contado en el juicio las situaciones de acoso, amenazas y muestras de odio que sufrieron en Lleida los días posteriores a la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.

Dos agentes de la Guardia Civil han relatado que fueron perseguidos por un individuo y otros dos han recordado los sucesivos escraches frente a los hoteles en los que se alojaban. Los dos primeros agentes que han comparecido han contado, a preguntas del fiscal Jaime Moreno, que durante varios días, a partir del 3 de octubre, un centenar de personas se concentraron en las puertas del hotel Nice de Seu d'Urgell y que durante casi una hora estuvieron profiriendo insultos "en castellano y en catalán" contra su actuación el 1-O, portando pancartas y cacerolas. Ambos han recordado que en esta concentración también participaron algunos bomberos de esa localidad catalana, que llevaron un camión del cuerpo: "Escuché mucho ruido, sirenas y una cacerolada", cuando "una multitud" se dirigía hacia un hotel cercano donde estaban alojados compañeros y que después fueron hacia el suyo. Los manifestantes estaban "organizados, estructurados", han asegurado, aunque ninguno pudo ser identificado como miembro de alguna organización. Uno de los testigos ha añadido que se llegaron a lanzar vasos y botellas de plástico a la fachada del edificio.

Ha sido el segundo de los agentes del Instituto Armado que ha declarado, el que ha lamentado "el odio de la gente". De hecho, ha dicho que no llega entender el motivo de la sucesivas concentraciones cuando tanto él como sus compañeros hicieron "una intervención muy liviana y muy humana" durante el referéndum: "Donde no se pudo intervenir no se intervino para no causar un daño mayor".

Después ha sido el turno de otros dos agentes de la Guardia Civil que estuvieron destinados en Lleida entre el 26 de septiembre y el 6 de octubre. Han sido los que han relatado un episodio de acoso que les ocurrió al día siguiente del referéndum ilegal, cuando se encontraban dando un paseo, vestidos de paisano, por la ciudad al tener el día libre. Un hombre les siguió y les grabó con su teléfono móvil y cuando ellos se percataron les empezó a proferir amenazas e insultos: "Nos dijo que nos iban a matar, que habían ganado la guerra, que éramos unos asesinos", ha explicado uno de los agentes a preguntas del fiscal Jaime Moreno. El individuo trató de incitar a otras personas que pasaban por la calle, señalando a los guardias civiles y acusándoles de haber "pegado" a la gente en su pueblo el día anterior. Los agentes optaron por volver al hotel e informaron a su superior, que les recomendó que interpusieran una denuncia en la Comandancia de Lleida. Esa misma noche, han explicado, un compañero les envió un enlace a una publicación de Facebook en la que aparecían las fotos que les habría hecho el individuo por la mañana junto a otras imágenes de los mismos guardias civiles en su intervención el 1 de octubre. Junto a las fotografías, esa persona había escrito un texto en el que afirmaba "estos animales no los quiero en mi país" y "las calles serían siempre nuestras", entre otras expresiones.

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