OPERACIÓN PÚNICA | CORRUPCIÓN
Fuentes de la investigación de la trama de corrupción destapada por la 'Operación Púnica' señalan que Francisco Granados llegó a controlar cerca de 700 millones de euros en subvenciones a municipios entre 2008 y 2011 a través del Programa Regional Regional de Inversiones y Servicios de Madrid.
El exconsejero madrileño, según las mismas fuentes de la investigación, no sólo cobró -supuestamente- sobornos en metálico, sino también en forma de casas, coches, viajes y hasta cacerías de lujo, que compartía con su amigo de la infancia, el empresario David Marjaliza.
El mismo promotor que, a través de un entramado de casi 100 empresas, llegó a controlar el 60% del suelo urbanizable de Valdemoro.
El juez Eloy Velasco considera a Marjaliza "el núcleo de la trama, junto a Granados". El empresario regularizó en febrero fondos que mantenía en Suiza, aceptando una deuda fiscal de casi 11 millones de euros.