ASÍ LO HA AFIRMADO NEUS MUNTÉ
La consellera de la Presidencia, Neus Munté, ha calificado de "inadmisible" las "amenazas" del Gobierno central a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y ha advertido de que la Generalitat "no se moverá" de su hoja de ruta soberanista, diga lo que diga el Tribunal Constitucional. Después de que el Gobierno en funciones haya pedido al TC que abra la vía penal contra Forcadell, por desobedecer las decisiones del alto tribunal e incurrir en un posible delito, Munté ha afirmado que "ningún tribunal puede pasar por encina de la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas" en las elecciones catalanas del pasado 27 de septiembre.
"Sería inadmisible e inaudito" que una presidenta de un Parlamento democrático fuese "apartada"
"El Gobierno español nuevamente amenaza, pero desde el gobierno de Cataluña no nos moveremos de nuestro camino, profundamente democrático, avalado por los votos de los ciudadanos que se pronunciaron a favor de la hoja de ruta, que continúa intacta", ha subrayado la portavoz del Govern, que ha añadido: "Pese a todas las dificultades que estamos encontrando, tiraremos adelante". Munté ha expresado su "pleno apoyo" a Forcadell, que el pasado miércoles permitió la votación en el Parlament de las conclusiones del proceso constituyente, que abren la puerta a una vía unilateral hacia la independencia.
Para Munté, "sería del todo inadmisible e inaudito" que una presidenta de un Parlamento democrático fuese "apartada" por un tribunal por el hecho de haber permitido un debate "plenamente normal" en la cámara catalana. Tras recordar que Mariano Rajoy lleva "más de 200 días" sin someterse a una sesión de control en el Congreso, ha dicho ver al PP "más motivado por entorpecer los actos democráticos que por reforzarlos".
El Gobierno en funciones, ha denunciado, tiene más "tendencia a debilitarla que a reforzarla" y "actúa contra un Parlamento legalmente constituido" y contra un debate "fruto del normal funcionamiento de toda cámara parlamentaria". La consellera ha lamentado que la respuesta a la mayoría parlamentaria de Junts pel Sí y la CUP "sólo sea una reiteración de las amenazas y los recursos a los tribunales", sin hacer "ningún planteamiento democrático". "No podemos entender como desde el Gobierno se pueda ignorar el clamor de más de dos millones de personas", ha añadido.