Coronavirus

El Gobierno echa la culpa al PP de que tuviera que buscar los votos de Bildu para aprobar el estado de alarma

El Gobierno ha elogiado el diálogo social, con el que se harán la reforma del Estatuto de los Trabajadores, y señala la actitud y el ruido provocado por los partidos de derechas como los causantes de la polémica por el pacto con Bildu.

La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha afrontado una de las ruedas de prensa tras el Consejo de Ministros más difíciles desde que representa al ejecutivo ante la opinión pública. Tenía que explicar qué ha pasado con las diferentes versiones sobre el pacto con Bildu y las diferencias de interpretación entre los dos partidos de la coalición, e incluso entre miembros del Gobierno. Para ello ha criticado a la oposición y algunos socios del ejecutivo, que no se solidarizaron con la necesidad de aprobar otra prórroga en el estado de alarma. Recrimina al PP -sobre todo- y a ERC que se tengan que buscar los votos en otros grupos: “El PP está aprovechando esta pandemia con la calculadora de votos, se ha desentendido de la salud de los españoles”.

Montero, defendió el trabajo del diálogo social aseverando que “la intención del Gobierno ha sido, es y será la negociación de todas las cuestiones laborales planteadas en nuestra hoja de ruta en el marco del diálogo social”, tras el pacto del PSOE, Unidas Podemos y Bildu para derogar la reforma laboral y la posterior rectificación del PSOE, y enmarcó dicha derogación en la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores.

Así lo dijo Montero en la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros en una jornada en la que continúa la polémica por el acuerdo firmado entre el PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para derogar de manera “íntegra” la reforma laboral haciéndolo efectivo antes de que terminen las medidas económicas aplicadas por el Covid-19. Este acuerdo fue rectificado por parte del PSOE, remitiéndose al acuerdo para el Gobierno de coalición con Unidas Podemos en el que no se habla de una derogación “íntegra”. La portavoz consideró que la derogación “es un concepto político” y que “la acción de gobierno de la derogación de la reforma laboral se llama Estatuto de los Trabajadores” en el marco del diálogo social. Explicó que se estaban abordando los “aspectos más lesivos” de dicha normativa en una mesa de negociación tripartita antes de la pandemia y con la crisis se reorientó a “tapar la hemorragia” económica. Montero señaló que en aquello en lo que se ha avanzado durante la crisis como en protección social o en el teletrabajo “se tiene que aprovechar para construir ese nuevo Estatuto de los Trabajadores”.

Diferentes sensibilidades

Dadas las declaraciones de distintos ministros interpretando si la derogación ha de ser “íntegra” o de algunos aspectos, Montero afirmó que “puede haber distintas sensibilidades con distintas materias, pero éste es un Gobierno en el que vamos todos a una”. Señaló que desde el ejecutivo han contactado con patronales y sindicatos “e incluso en estas últimas horas de forma más insistente para aclarar algunas cuestiones que podían haber salido de contexto o que podían haber resultado no conocidas por parte de los agentes sociales”.

Elogios a los empresarios

Montero señaló que en el Gobierno “mantenemos una comunicación fluida” con el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, y “confiamos plenamente en su persona”. “No es un patriota de boquilla, antepone siempre los intereses de España a cualquier otra cuestión”, afirmó la portavoz gubernamental, para destacar que “entendemos que en este primer momento se haya visto sorprendido”. Sin las organizaciones empresariales “es imposible crear un proyecto de Estado”, subrayó. La portavoz incidió en que el Ejecutivo cree “profundamente” en el diálogo social y valoró que “todas las medidas adoptadas en el ámbito laboral han sido acordadas y respaldadas con los agentes sociales” y que ese diálogo social “es más importante que nunca”. Destacó que “solo de la mano del diálogo social” se alcanzarán acuerdos “beneficiosos para todas las partes y que puedan ser implementados” y “con ese ánimo y esa voluntad vamos a seguir trabajando”. Además, insistió en que “hemos reafirmado nuestro compromiso con nuestro acuerdo programático, estamos todos a una” y defendió que el Ejecutivo es “fuerte” y está “cohesionado”.

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