Exhumación de Franco
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, confirmó que la exhumación de Francisco Franco se hará con la mayor discreción y en cuestión de días porque el prior de la abadía del Valle de los Caídos ni nadie es ya un obstáculo. Así lo dijo a preguntas de los periodistas en la puerta de la sede del Instituto Cervantes antes de participar en un acto de homenaje a Les Luthiers.
Calvo no quiso confirmar el momento en el que el Consejo de Ministros autorizará la exhumación, pero sí que será cuestión de días y que lo llevará ella misma. Aseguró que se conocerá la fecha de la exhumación, de la que informarán a la familia por si quieren estar, pero que no habrá medios de comunicación porque no quieren convertir el traslado de restos mortales en un “espectáculo”. “No, no va a haber medios de comunicación”, sentenció, porque “no pretendíamos ninguna situación irrespetuosa” para los restos del dictador “sólo” que “no estén enaltecidos en una tumba de Estado”.
Carmen Calvo habló con el Papa
Evitó confirmar si el próximo Consejo de Ministros debatirá sobre esta cuestión y se limitó a repetir que “nos quedan días”. “Que ya nadie tenga dudas acerca de la salida final de los restos del dictador del Valle de los Caídos, estamos sólo a días de la finalización de todo este procedimiento que nos ha dado mucho trabajo, pero un trabajo que consideramos muy digno”, insistió. “Estamos justo determinando todos esos elementos que el Consejo de Ministros va a decidir” sobre el procedimiento para la exhumación, traslado y posterior reinhumación. “La fecha exacta la conocerán”, porque no hay “ningún interés de opacidad, pero no queremos propiciar que el traslado de unos restos, sea objeto más que de la deferencia a la intimidad de su familia”.
Calvo: "El prior no será un obstáculo"
Calvo se mostró satisfecha porque “ya no tenemos que pedir ningún permiso absolutamente a nadie”. De modo que el “prior no puede ser un obstáculo". "No es y no va a ser un obstáculo”, enfatizó. A este respecto, confirmó que el pasado sábado, durante su visita al Vaticano para el nombramiento de dos cardenales, abordó esta cuestión con el Papa, quien tuvo la “deferencia” de recibirla de manera personal; así como con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y con Paul Gallagher, el secretario para las Relaciones con los Estados. Pero aclaró éste era un “asunto ya resuelto” y “nosotros ya no tenemos que pedir ningún permiso absolutamente a nadie”.