en los próximos días
"Ya me gustaría a mí tener los medios y recursos que tiene Diplocat", ha asegurado el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien ha argumentado que Cataluña ha superado a España en la difusión del "relato" independentista en el extranjero y que su ministerio debe ahora revertirlo.
"Tengo que felicitarles (a los independentistas) porque han sido más hábiles y eficaces que el Gobierno" al lograr transmitir al exterior una versión de los hechos "con tintes épicos que se han visto reforzados con la existencia de la prisión preventiva de una serie de líderes", ha asegurado.
En el transcurso de un almuerzo en el Club Siglo XXI, Borrell ha explicado cómo -hoy en día- las "batallas políticas" se ganan en el campo de la comunicación para conseguir "que tu relato se acepte como verdadero", un campo en el que los independentistas han ganado al Gobierno en el ámbito de la opinión pública, no así en el de los expertos y autoridades.
Ante una Cataluña que ha logrado exportar la idea de una "España represiva, con poder judicial no independiente y que no ha olvidado el franquismo", los anteriores Gobiernos "no han hecho lo que tenían que hacer para contrarrestar ese relato". Borrell ha admitido que dicha labor requiere de "medios, constancia y capacidad" y que el Ministerio de Asuntos Exteriores "no está diseñado para eso", pero lo intentará dentro de sus posibilidades.
El ministro ha explicado que el discurso nacionalista y demagogo que se produce en Cataluña es el mismo que el que tiene lugar en el Reino Unido con los mismos argumentos: fuera del grupo "tendríamos más dinero y solos nos lo montamos mejor".
Ambas posiciones parten de "posturas erróneas y postulados demagogos que lavan la conciencia de la mayoría con argumentos como el 'España nos roba'" y que, en el caso del Reino Unido y su salida de la UE, "es un caso histórico de cómo un pueblo puede pegarse un tiro en el pie". Borrell también ha sido preguntado por si considera que Cataluña es una nación y ha explicado que él distingue entre una nación en términos políticos y económicos y una "nación socio-cultural y lingüística".