CONSEJO DE MINISTROS
El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha considerado que en las declaraciones de dirigentes independentistas como Carme Forcadell demuestran que "empieza a ser una realidad" la restauración del orden constitucional y la vuelta a la normalidad tras la aplicación del artículo 155 en Cataluña.
En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, Méndez de Vigo ha sido preguntado por la declaración ante el Tribunal Supremo de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que acató el 155 y dijo que la declaración unilateral de independencia había sido simbólica.
Al portavoz del Gobierno le parecen "muy bien" que Forcadell y los otros miembros de la Mesa "hayan dicho que no van a hacer nada ni presente ni futuro que suponga una violación del orden constitucional". Según ha subrayado, la aplicación del 155 tenía como primer objetivo la restauración del orden constitucional y ahora se está viendo en la normalidad y cotidianeidad y en las declaraciones de dirigentes secesionistas que "empieza a ser una realidad".
También se ha congratulado de que Forcadell y el resto de miembros de la Mesa que declararon acudieran al juez y respondieran a las preguntas del fiscal, "a diferencia de lo que han hecho quienes están huidos del país, eludiendo la acción de la justicia", y de los ex consellers que no quisieron responder a las preguntas de la fiscalía.
No obstante, ha admitido que las consecuencias del desafío soberanista "siguen ahí", como la división política y social en Cataluña, "con una descomposición de la convivencia y una fragmentación de la sociedad". Del mismo modo, ha insistido en que también continúa la inestabilidad institucional, la falta de seguridad jurídica, la incertidumbre y la desconfianza.
Se investigará el empleo de niños en la huelga en Cataluña
En cuanto a las imágenes que se han visto en algunos medios de comunicación de niños cortando este miércoles las carreteras catalanas durante la huelga, el ministro ha señalado que se va a investigar lo ocurrido. No obstante, en general, considera que la jornada transcurrió con normalidad y que los Mossos actuaron "con inteligencia y proporcionalidad".