en el vaticano
La vicepresidenta y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, ha afirmado en el Vaticano que el Gobierno modificará el Código Penal para conseguir que los abusos sexuales a menores sean "imprescriptibles".
El borrador de la futura Ley de Violencia contra la Infancia, que realizaron expertos y ONGs, proponía que el plazo de prescripción de estos delitos comenzara a contar a partir de que la víctima cumpliese 50 años. Fuentes de los Ministerios de Justicia y Vicepresidencia, no han precisado si la medida trasladada este lunes por el Gobierno al secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, se refiere a esta posibilidad o va más allá de la propuesta de los expertos y las ONGs.
Por su parte, fuentes conocedoras del borrador que trabajan estos ministerios, señalan que sobre la mesa se ha barajado la posibilidad de que estos delitos prescriban a partir de que la víctima cumpla 30 años frente a los 50 propuestos por las ONG.
Aunque no es literalmente convertir en imprescriptibles estos delitos, algo que podría contravenir el principio de reinserción contemplado en el derecho penal, las mismas fuentes consideran que elevar a estas edades el inicio del plazo de prescripción, permitiría en la práctica que ninguno de estos delitos quedase impune.
El anuncio del Gobierno se ha realizado en el marco de una reunión entre la vicepresidenta y Parolin, en la que, según Vicepresidencia, la Iglesia ha trasladado su "preocupación, compartida por el Gobierno, por dar justicia a las víctimas de abusos y prevenir estos hechos en el futuro".
En este sentido, el Gobierno ha informado a la Santa Sede de "las modificaciones en el Código Penal para conseguir que estos delitos sean imprescriptibles", según el comunicado difundido por el Ministerio de Presidencia.