Canet de Mar
El Gobierno intenta salir al paso tras las críticas de los partidos de la derecha tras mantener el silencio con el caso de la familia de Canet de Mar. Además, teme un enfrentamiento con ERC después de que Casado haya pedido la aplicación del artículo 155 para intervenir en la educación catalana.
El Gobierno intenta salir impune de las críticas por parte de los partidos de la derecha por su actitud ''desganada'' ante el acoso sufrido por la familia de Canet de Mar que reclama su derecho a que su hijo pueda recibir clases en castellano. Eso sí, además de mostrar su ''condena por lo ocurrido'', se ha comunicado que este viernes Pilar Alegría, ministra de Educación, ha contactado con el 'conseller' González-Cambray para ofrecer la colaboración del Gabinete de Pedro Sánchez en laprotección del menor.
Sigue incrementando la polémica después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña atendiera la petición de la familia de que, su hijo de P5 en la escuela Turó del Drac de Canet de Mar, pueda recibir educación en castellano. Tras la obligación al centro de impartir por lo menos el 25% de clases en castellano, empezaron las protestas de las familias contrarias a ella, hasta el punto que ya se han denunciado dos amenazas a la familia del menor.
El PSOE teme un enfrentamiento con ERC
Según Moncloa, es un asunto vidrioso ya que puede enfrentar al PSOE a sus socios parlamentarios independentistas que sostienen al gobierno. El líder del Partido Popular, Pablo Casado, se ha desplazado este martes hasta Barcelona para predicar el alegato contra el acoso a la familia de Canet de Mar, pidiendo recibir el 25% de la docencia en castellano y reclamando al Gobierno que actúe contra para asegurar que se cumpla la sentencia sobre la inmersión lingüística en Cataluña.
Casado y VOX han pedido al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que active el requerimiento previsto escrito en el artículo 155 de la Constitución Española para intervenir en la educación de la Generalitat si el Govern ''mantiene'' su desobediencia a los fallos judiciales del TSJC que denuncia un ''auténtico apartheid lingüístico'' en la comunidad autónoma de Cataluña por el caso de Canet de Mar. Además, se ha alertado también al presidente de Cataluña, Pere Aragonés y al conseller de Educación catalán que si siguen ignorando el fallo judicial su partido será llevado ante los tribunales.