El Plan Integral de Reinserción que pondrá en marcha el Ministerio del Interior plantea al menos dos grandes vías de acceso para los presos de ETA. Todos aquellos sobre los que esté acreditada su pertenencia a la organización criminal mediante sentencia judicial deberán firmar un documento renunciando expresamente a la banda, mientras que para los demás se exigirá una renuncia a la violencia, según han informado fuentes del Departamento.
Según las mismas fuentes consultadas, en el primer grupo se hallan aquellos que en su día fueron condenados por integración en ETA, mientras que en el segundo grupo están los condenados por colaboración y otros tipos delictivos que no contemplan la condición de militante de la banda.
Actualmente, los presos de ETA que se acogen a la denominada 'Vía Nanclares' ya tienen que firmar un documento renunciando a ETA, pidiendo perdón a las víctimas y mostrando su compromiso de hacer frente a las indemnizaciones y colaborar con la Justicia. A cambio reciben beneficios penitenciarios como permisos de salida, concesiones del artículo 100.2 o el tercer grado previo a la libertad condicional.
En el nuevo Plan previsto por el Ministerio, la moneda de cambio es el acercamiento a cárceles más próximas a sus domicilios preferentemente del País Vasco sin el requisito de que pidan perdón como se exige para acceder a beneficios. Esta condición se exigiría a lo largo del programa en los casos de los presos que quieran progresar de grado penitenciario.
Con este Plan, el Gobierno pretende recuperar la iniciativa en su objetivo de dividir al Colectivo de presos de la banda, que había recuperado su cohesión tras la esperanza generada por el comunicado de cese definitivo de ETA.
Los emisarios de la banda en las prisiones les habían transmitido la idea de que se iba a producir una solución global a su situación, sin embargo, seis meses después de la decisión de ETA el Ejecutivo no ha llevado a cabo gestos significativos y la situación en las cárceles se había estancado frenándose las deserciones en el seno de la banda.
Esta situación la reconoció el propio ministro del Interior el pasado 20 de marzo durante una comparecencia en el Senado donde dijo que la 'Vía Nanclares' "ha quedado en suspenso" desde el anuncio de cese definitivo de la violencia de la banda por las expectativas que generó en los etarras encarcelados la posibilidad de acogerse a beneficios "sin pagar peaje".
El Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz tiene previsto poner en marcha esta iniciativa de manera inmediata por lo que en los próximos días trasladará a los responsables de todos los centros penitenciarios en los que hay presos terroristas las claves para tratar de detectar a aquellos que estuvieran dispuestos a participar en los programas y las aulas de reinserción