REFORMA FISCAL
Cada bandera autonómica simboliza en nuestro país grupos de impuestos diferentes. En algunos casos gravan los residuos o depósitos financieros, pero en otras zonas esos tributos no existen. Todo un rompecabezas que ahora el ministerio de Hacienda quiere ordenar pero no recentralizar.
Cataluña o Andalucia cobran ocho impuestos propios, mientras que las comunidades de Asturias y Murcia siete. Otras autonomías sin embargo tienen sólo dos o uno. Por otro lado, cuatro comunidades diferentes tienen un impuesto especial sobre el juego del bingo, que en algunas lo pagan las empresas y en otras el jugador.
De momento el proyecto para abordar esa dispersión es sólo eso, un proyecto, pero algunas comunidades antes de sentarse a negociar ya anticipan cuál será su postura. "Nuestro objetivo final es evitar que una figura tributaria sea un obstáculo para la unidad de mercado", ha declarado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro Romero, cuando ha sido preguntado este jueves sobre cómo ordenarán la maraña de impuestos autonómicos.
Aunque la cifra es variable, se calcula que de media sólo el 2% de los ingresos autonómicos proviene de estos impuestos propios.