NIEGA DISCREPANCIAS CON EL PSOE
El Gobierno de Mariano Rajoy considera que está "todo en orden" con el PSOE y rechaza que pueda hablarse de discrepancias en torno al artículo 155 de la Constitución porque las diferencias son "mínimas", según han indicado fuentes del Ejecutivo, que han admitido además que el Senado puede adaptar el artículo 155 a las circunstancias ante el "futurible poco probable" de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, decida convocar elecciones en Cataluña.
En el PSOE consideran que si hay una convocatoria electoral en el marco constitucional no hay razones políticas ni jurídicas para aplicar el 155. Y la portavoz del Grupo Socialista, Margarita Robles, ha insistido en esta idea ante Rajoy, durante la sesión de control del Congreso, al subrayar que si Puigdemont convoca comicios no cabría "ni jurídica ni políticamente" seguir adelante con ese artículo.
En el Gobierno no ven distancia con el PSOE por el 155 en caso de que haya elecciones autonómicas y subrayan que estos días ambas partes han mantenido una comunicación fluida, a pesar de que las medidas ya fueron aprobadas el sábado en sesión extraordinaria del Consejo de Ministros. Esos contactos son especialmente frecuentes entre la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la exministra socialista y actual secretaria de Igualdad, Carmen Calvo.
Sí que ha causado cierta sorpresa que Margarita Robles haya reclamado a Rajoy en el Pleno del Congreso que "ponga orden" en su Ejecutivo y explique las "divergencias" que se están produciendo entre la vicepresidenta y otros miembros del Gobierno, si bien las fuentes consultadas no han querido darle mayor importancia, sobre todo después de que la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, haya estado "más comedida" en su intervención.
En cualquier caso, fuentes del Ejecutivo rechazan que haya diferencias entre ministros sobre el 155 porque, según subrayan, "la pauta la marca Mariano Rajoy" y su gabinete secunda las directrices del presidente, que ha consensuado ese inédito precepto constitucional con el líder del PSOE, Pedro Sánchez.
Más críticos se han mostrado desde el PP. Así, fuentes de la dirección del partido han admitido que el PSOE asume "mucho riesgo" por ligar su posición al discurso de Puigdemont cuando no se sabe qué hará el presidente catalán. En 'Génova' achacan esa postura a las "presiones" del PSC que dirige Miquel Iceta pero recalcan que no se pueden dar bazas a quien está desafiando de esta manera al Estado.
Después de que el propio Rajoy haya afirmado este miércoles que la "única respuesta posible" que le ha dejado Puigdemont es el l55, fuentes del Gobierno han subrayado que ese artículo "ya está en marcha" y será el Senado el que tendrá capacidad para analizar cualquier circunstancia que se pueda producir como una convocatoria electoral.
No obstante, en las filas del Gobierno no creen que Puigdemont vaya a convocar elecciones estos días, antes de que la Cámara Alta dé luz verde a las medidas del 155. "Somos pesimistas", confiesan fuentes de Moncloa, que pronostican que en la actual tesitura el presidente catalán preferirá ser antes "un mártir" que un "traidor", al tiempo que destacan que el Gobierno no puede trabajar con futuribles sino con hechos.
Pese a ello, en el Ejecutivo de Mariano Rajoy se han previsto todos los escenarios y circunstancias sobrevenidas que puedan producirse en esta semana durante la tramitación del 155, como un posible adelanto electoral. Y estas opciones se han abordado ya en las conversaciones con el PSOE, quedando claro, explican las fuentes consultadas, que el Senado tiene discrecionalidad para modificar el acuerdo del 155.