al tratarse de una entrada extraordinaria
El Gobierno de España está ofreciendo a los inmigrantes de la flotilla del Aquarius que están desembarcando en el puerto de Valencia un permiso de estancia de 45 días en territorio nacional, tras determinar que se trata de una entrada extraordinaria por razones humanitarias.
Así lo ha explicado en el puerto de Valencia el inspector jefe de la comisaría general de Extranjería y Fronteras, Bernardo Alonso, quien ha precisado que, después de esos 45 días, tendrían que regularizar su situación, bien pidiendo asilo o bien pidiendo la residencia, según lo que establezca la ley de extranjería.
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, aseguró ayer que los inmigrantes de la flotilla del Aquarius tendrán una autorización especial de un mes. Bernardo Alonso ha indicado hoy que el ofrecimiento que hace el Gobierno español es que todos tienen derecho a solicitar protección internacional, y ha explicado que, dado que Francia se ha ofrecido a acoger a algunos de estos inmigrantes, se les está preguntando si querrían ir al país vecino.
Alonso ha indicado que ninguno de los inmigrantes que han atendido hasta el momento han presentado su documentación, solo han dicho su nacionalidad -los hay subsaharianos, asiáticos y magrebíes, ha dicho-, y que se está mirando si alguno de ellos tiene orden de expulsión. Ha asegurado que se está desarrollando "con normalidad" el trámite documental que llevan a cabo tras el triaje y la atención médica inicial, y que un total de 356 policías nacionales participan en este operativo, en el que se intenta que las identificaciones sean "lo más rápidas posibles".
Preguntado acerca de si algunos de esos inmigrantes podrían ser internados en un Centro de Internamiento de Inmigrantes (CIE), ha señalado que en aquellos supuestos en que se dé una situación determinada se hablará con la autoridad judicial para que lo determine.