Competencias de inmigración
La formación catalana conservadora defiende que es un traspaso íntegro, mientras que el Gobierno habla de una delegación de competencias.
La cesión de las competencias de inmigración a la Generalitat copan la actualidad política. Es uno de los acuerdos del Gobierno con Junts per Cat para que la derecha catalana independentista se abstuviese en los reales decretos ómnibus y anticrisis. Los ministros socialistas evitan por ahora hablar de 'transferencias' a Cataluña. Lo sustituyen por 'delegación de competencias'. Pero Junts insiste en que esa delegación de competencias será integral.
Félix Bolaños, ministro de Justicia y Presidencia, ha aseverado que se trata de un acuerdo "en virtud del cual se va a impulsar una ley orgánica para poder hacer esa delegación de competencias en materia de inmigración". Por su parte, la vicepresidenta primera María Jesús Montero ha destacado lo mismo: "Es una delegación de competencias que está en el marco del 150.2 de nuestra Constitución". Ángel Torres, ministro de Política Territorial matizaba que "en ningún caso es una transferencia, es una delegación de competencias".
El Ejecutivo intenta rebajar las expectativas del partido de Carles Puigdemont, pero los conservadores catalanes hablan de un traspaso integral y por tanto, la Generalitat podría controlar el flujo migratorio en Cataluña. "Ahora veremos todo lo que se puede traspasar, que tiene que ser la mayoría de todo lo que está haciendo el Estado en materia de inmigración", explicaba el jueves Jordi Turull, secretario general de Junts per Cat.
Turull señaló que la Generalitat debe "poder decidir si se expulsa o no a los migrantes multirreincidentes". "Ningún alcalde está satisfecho con que haya personas en su pueblo que hayan reincidido 210 veces", alegó. El Ejecutivo defiende que hay mucho recorrido parlamentario por delante en esta materia. Deberá convertirse en ley orgánica.
El partido independentista catalán quiere decidir qué inmigrantes pueden estar en Cataluña y quienes no. Algunos dirigentes de otros partidos consideran que Junts tiene actitudes xenófobas. En Sumar exponen que ellos "no conocen ese contenido porque no hay ningún papel escrito". Ernest Urtasun, ministro de Cultura, ha remarcado que "en ningún caso debemos abonar determinados discursos xenófobos". Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ha esgrimido que "el respeto de los derechos fundamentales es crucial".
El pacto se ha logrado entre PSOE y Junts, cuando el partido de Puigdemont no gobierna en Cataluña. El Govern está en manos de ERC, que rebaja las expectativas sobre esta delegación de competencias. "El acuerdo es una declaración de intenciones. Se habla de delegación de competencias, que no es lo mismo que el traspaso de competencias, hay un elemento diferencial. Es una cuestión que está en una fase muy embrionaria. Es un anuncio", ha manifestado Raquel Sans, portavoz de ERC.