UN NUEVO PELDAÑO EN LA ESCALERA DE TENSIÓN DIPLOMÁTICA
Gibraltar no quiere renunciar al 'bunkering' o abastecimiento barco a barco. Una práctica muy habitual realizada por gasolineras flotantes. Los barcos gibraltareños siguen suministrando combustible en pleno mar y parece que continuarán realizándolo en la Bahía de Algeciras. Desafían así a la decisión de España de imponer sanciones más duras contra este tipo de prácticas.
Por las aguas de la Bahía de Algeciras transitan 100.000 buques al año y en las que se trasvasan más de 7 millones de toneladas de crudo. Por eso Gibraltar no quiere renunciar a ello. Dice que es legal y asegura que no tolerará ningún intento de interferir en estas operaciones.
España critica que se realizan en una Zona de Especial Protección, donde está prohibido el abastecimiento de combustible. Los escapes de fuel producidos en el repostaje ponen en peligro el ecosistema del litoral. Una situación denunciada por Ecologistas en Acción.
No solo las denuncias por peligro medioambiental son las peticiones para que cese esta práctica de abastecimiento barco a barco. También denuncian que los barcos gibraltareños ofrecen el combustible a precios más bajos debido a su política fiscal.
El 'bunkering' se convierte ahora en un nuevo peldaño en la escalada de tensión diplómatica con el Peñón, después de que Gibraltar lanzase bloques de hormigón en los caladeros donde faenaban los pescadores españoles.