Referéndum independentista
Según el presidente autonómico, antes de esta fecha, Cataluña ya debería haber podido votar de forma reconocida. Un mensaje que lanza a dos semanas de iniciarse la mesa de diálogo con el Gobierno central.
Menos de nueve años. Es el tiempo máximo que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, da al Gobierno central para que permitan a Cataluña realizar el referéndum independentista de manera legal. Si en 2030 no ha llegado el visto bueno ni por parte del Ejecutivo, ni el aval internacional, como propone Oriol Junqueras, la comunidad tomará las medidas necesarias para alcanzar la votación por la independencia.
Así lo ha planteado el presidente de la comunidad en una pregunta en TV3 sobre los Juegos Olímpicos de Invierno: "Cuento con que antes de 2030 hayamos llegado a un acuerdo para la resolución del conflicto político y que Cataluña haya votado".
Baraja el pronóstico después de conocer la candidatura que la Generalitat y el Gobierno de Pedro Sánchez quieren impulsar para organizar los Juegos de cara a 2030. Ha asegurado que, para entonces, Cataluña ya debería haber votado de forma reconocida y, "si lo hace antes de 2030 serán los primeros Juegos en los que participaremos bajo nuestra bandera".
La Generalitat "no concibe" una mesa de diálogo sin Sánchez
Lanza la propuesta de cara a la próxima reunión de la mesa de diálogo entre las dos administraciones para afrontar la situación política posterior al procés, prevista para la tercera semana de septiembre, aunque aún no se sepa con seguridad si Sánchez, va a acudir. No obstante, Aragonès también ha aprovechado en esta misma cadena para lanzar un contundente mensaje al Gobierno: "No concibo" y "no entendería" que no acuda al foro, pues su intenciones son claras.
Los que seguro que no asistirán, tal y como ha confirmado el líder catalán, son dirigentes del independentismo, como Oriol Junqueras, algo que se había insinuado hace unas semanas. La Generalitat confirma que la delegación catalana que acudirá a la mesa de diálogo está integrada por miembros del Govern, es decir, el mismo Aragonès y sus consejeros.