DIADA EN CATALUÑA
Miles de personas han asistido al acto institucional de la Generalitat para celebrar la Diada del 11 de Septiembre, en el Parque de la Ciutadella de Barcelona, primera con Artur Mas como presidente catalán y en la que no han faltado referencias reivindicativas a la inmersión lingüística.
A las 11.30 horas se ha iniciado la ceremonia, que ha durado cerca de una hora y que, bajo la dirección artística de Joan Ollé y con la periodista Ariadna Oltra como presentadora, ha aprovechado el mismo formato de los últimos años, combinando la lectura de poemas y textos con la interpretación de canciones y danza tradicional. También se ha rendido homenaje al recientemente fallecido Heribert Barrera, el dirigente de ERC que fue el primer presidente del Parlament tras el franquismo.
Desde la tribuna de autoridades, instalada en el escenario situado junto a la cascada del parque, han presidido el acto Artur Mas y la presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert. La bandera izada este año en el mástil del escenario provenía de Manresa (Barcelona), donde en 1892 se redactaron las "Bases", en las que se reclamaba la devolución de las Constituciones Catalanas. Esta vez, la Diada venía muy marcada por la polémica generada por la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de cuestionar el modelo de inmersión lingüística, así como por la reforma constitucional impulsada por PSOE y PP.
Precisamente la inmersión ha sido un tema que el escritor Màrius Serra no ha querido pasar por alto: al empezar a preparar su intervención en el acto, el TSJC aún no había emitido el auto que obliga a que el castellano sea lengua vehicular junto al catalán, pero el revuelo generado le ha llevado a introducir una mención explícita al modelo lingüístico en la enseñanza catalana.
Su texto conmemoraba el centenario de la Sección Filológica del Instituto de Estudios Catalanes (IEC) y, después de leer una cita de Pompeu Fabra mostrándose partidario de dar prioridad a que los niños adquieran el "uso corriente" de la lengua más que a profundizar en las cuestiones gramaticales, Serra ha subrayado: "A esto hoy lo llamamos inmersión lingüística".
"Necesitamos más inmersión lingüística que nunca para tener un futuro capicúa, con el corazón y con la cabeza", ha declamado Serra, que ha terminado con un anagrama, pronunciando la palabra "català" del revés: "Català, a l'atac" (Catalán, al ataque).