ENTREVISTA EN ESPEJO PÚBLICO
El economista Luis Garicano, catedrático de Economía y Estrategia de la London School of Economics y coordinador del programa económico de Ciudadanos, considera que el IVA es un impuesto que no introduce progresividad en el sistema, motivo por el que el partido de Albert Rivera opta por quitar el tipo superreducido y dejar uno reducido al 7% y otro general al 18%, según ha explicado en una entrevista en Espejo Público. Las críticas no han tardado en llegar desde otros partidos políticos, como el PP, UPyD y Podemos, que coinciden en que quitar el IVA superreducido es un "disparate" porque consideran que profundiza las desigualdades.
Asimismo, la reducción del IRPF ha sido considerada una de las medidas estrella de uno de los partidos que dieron la sopresa en los comicios andaluces. En este caso, el economista sí que entiende que se trata de una propuesta progresiva y reitera que se notará en "todos los sueldos", lo que ayudará a que los salarios sean más elevados que en la actualidad. Esto, junto a la bajada de la energía y los combustibles al reducirse el tipo de IVA que se les aplica, provocará que los ciudadanos tengan un mayor poder adquisitivo, defiende.
Así, explica que uno de sus objetivos es reducir el tamaño de la Administración, para lo que Ciudadanos propone eliminar las diputaciones, así como eliminar por completo el fraude "para que los ciudadanos puedan recibir un dividendo de los esfuerzos". En cuanto a la reducción de gastos, también aboga por hacer estudios de costes y beneficios a la hora de invertir en nuevas infraestructuras. Además, aumentará el impuesto de sociedades si llegan a gobernar.
De este modo, el catedrático apoya su tesis de que el sistema fiscal debe ser progresivo "en su conjunto" y "no cada impuesto". Como ejemplo de ello, señala el caso de Dinamarca, donde sólo hay un IVA del 45%.
Cambio político
Garicano también defiende que haya una renovación política en España y que es necesario "ideas nuevas". En su opinión, no tiene sentido la afirmación de que los que no han estado en el poder no están preparados para gobernar y considera que el caso extremo de esta concepción sería una "dictadura que dure 60 años".
En referencia al caso Rato, opina que ha sido "horroroso" como se han desarrollado los acontecimientos y que su gestión es "incomprensible".