Premio Nacional de Tauromaquia
Tras la polémica de la semana pasada relacionada con el Premio Nacional de Tauromaquia, el presidente de Castilla-La Mancha afirma que no acepta el rol de que "una minoría se considere ilustrada" en este país y dicte "qué es ser moderno".
Desde que el pasado viernes 3 de mayo conocimos que el Ministerio de Cultura ha iniciado los trámites para la anulación definitiva del Premio de la Tauromaquia, las reacciones no se han hecho esperar. Esta medida se ha ganado las críticas del sector taurino, PP y Vox.
Desde el Partido Popular, han calificado de "broma de mal gusto" la decisión y que "no es una buena noticia", han cargado contra el Gobierno al que han acusado de "sectarismo" y desde la formación de Santiago Abascal creen que Urtasun "desconoce" que la tauromaquia es "historia de España".
La oposición no ha sido la única en criticar la decisión del Ministerio de Cultura. Barones socialistas como Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, también ha expresado su malestar ante esta medida.
García-Page anunciaba pocos minutos después de conocerse la medida que desde su comunidad autónoma crearán unos Premios de Tauromaquia. "Estos premios tienen la ambición también de poder ser coordinados o compartidos con otras autonomías, puesto que pretendemos que tengan alcance nacional e internacional", explicaba en un mensaje lanzado en la red social X, antes Twitter.
Además, el presidente de Castilla-La Mancha ha solicitado hoy la eliminación de la competencia de tauromaquia del ministro de Cultura, Ernest Urtasun: "Políticamente sería más honesto que esa competencia se pudiera llevar directamente desde Moncloa sin tener que hacer ningún cambio normativo".
"Si un ministro odia algo para lo que tiene encargo de proteger, lo más honesto sería que esa gestión se llevara desde un ámbito que abarca a todo el Gobierno", ha explicado. También afirma que no acepta "el rol, ni yo ni el 96% de los españoles, de que una minoría se considere ilustrada en este país y nos dicte que es ser moderno, que es ser del año 2024".
Por su parte, Ernest Urtasun, reivindica su autonomía para eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia sin consultar al ala socialista del Gobierno. Esta medida habría sido aceptada mediante una orden ministerial que depende en exclusiva de su departamento y que fue aprobada en solitario, sin que tuviera que pasar por el Consejo de Ministros.
En una rueda de prensa celebrada este lunes, se le ha preguntado al ministro de Cultura por si había informado o no a los socialistas, Urtasun se limitó a asegurar que "siempre estamos en contacto con nuestro socio de Gobierno".
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