DE MOMENTO, EL GOBIERNO NO TIENE CONSTANCIA DE QUE HAYA ESPIONAJE
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha admitido que España está investigando si las comunicaciones de sus ciudadanos han sido espiadas por Estados Unidos, aunque ha asegurado que no tiene "constancia de que se haya producido ese espionaje de ciudadanos españoles".
No obstante, ha apuntado que en el momento en que las autoridades españolas tuvieran "constancia" de que el espionaje se ha producido llamarían al embajador de EEUU para trasladarle su "posición".
El ministro de Asuntos Exteriores ha recordado que pidió explicaciones a Estados Unidos cuando el pasado agosto el exanalista de la CIA Edward Snowden reveló que España está entre los objetivos del espionaje estadounidense.
Margallo ha aclarado que aún no ha habido respuesta a esa petición. El diario asegura que los servicios de inteligencia españoles "sospechan que se han rastreado millones de conversaciones telefónicas, mensajes de texto o correos electrónicos", aunque creen que Estados Unidos no ha espiado a políticos, como en Francia.
El propio Obama ha llamado a su homólogo galo tras conocerse que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) interceptó 70 millones de comunicaciones. Prácticas inaceptables para François Hollande que Obama promete revisar.
Los ministros de exteriores de ambos países han desayunado con el asunto sobre la mesa y con una nueva revelación de la prensa: según el diario Le Monde, Estados Unidos ha vigilado las embajadas francesas con distintos métodos de escucha.