ENTREVISTA EN ESPEJO PÚBLICO
El diputado de ERC en el Congreso de los Diputados Gabriel Rufián, considera tras conocer la condena a CDC por cobrar en 'mordidas' del Palau, que "sale más barato robar que votar" y hace alusión al Partido Popular, del que dice "es un partido con 900 imputados y con enormes casos de corrupción".
En modo de ironía, Rufián pide que "nadie sufra por ERC" porque "como todo el mundo sabe, es un partido con 87 años de historia impoluta" y asegura que igual que su partido quiere "responsabilidades para Rato, Bárcenas y el misterioso M. Rajoy", también quieren "responsabilidades en Cataluña para quienes han saqueado a la ciudadanía".
Preguntado sobre si la dimisión de Artur Mas como presidente del PDeCAT guarda algún tipo de relación con la sentencia del 'caso Palau', Rufián explica que "Artur Mas no está encausado en este caso" y que cuando hizo alusión a los asuntos judiciales para presentar su dimisión, se refería a los enjuiciamientos que tiene con respecto al 9-N y al 1-O, pero asegura que "guste más o menos, no ha estado relacionado con ningún caso de corrupción".
Respecto a las negociaciones de investidura y de la Mesa del Parlament, Rufián asegura estar sorprendido porque "los letrados del Parlament se han mostrado muy contrarios a la investidura telemática, pero es la posibilidad que señaló en su último auto el juez Llarena, un ejemplo para mucha gente", asegura. El diputado de ERC cree que los letrados serán "pragmáticos y dirán que se someten a las resoluciones judiciales".
Señala además que lo lógico es "restituir al Govern legítimo de Cataluña", lo que incluye al presidente legítimo, que sería Carles Puigdemont, pero considera que si finalmente "Puigdemont no puede volver por culpa de la represión del Estado, lo obvio es mirar al plan B, que es el número 2 del Gobierno: Oriol Junqueras".
Respecto a Ciudadanos, Rufián considera que a "Rivera y Arrimadas les cuesta un poco las matemáticas" porque "dicen que pueden gobernar, pero tiene que faltar mucha gente a la votación para que haya un plan B constitucionalista, como a ellos les gusta llamarse" y repite: "Que nadie sufra, pero al final el Parlamento de Cataluña estará gobernado por una mayoría absoluta independentista".