UPN
Esta tarde se ha reunido la ejecutiva de UPN para analizar la situación de sus dos diputados en el Congreso.
Lo que ocurrió ayer jueves durante la votación de la reforma laboral sigue teniendo sus consecuencias en el resto del tablero político español, especialmente, en un lugar: Pamplona. El PSOE había pactado con UPN el sí de sus diputados a la convalidación del texto, pero los parlamentarios votaron no. Además, de pedirles que dejen su acta, la ejecutiva del partido navarro se ha reunido para analizar la situación.
Ayer jueves en el ayuntamiento de Pamplona se celebró un pleno para reprobar al alcalde de UPN por un comentario que hizo sobre los menas y el aumento de los delitos. El PSOE iba a votar en contra de esa reprobación a cambio de que UPN apoyara la reforma laboral en el Congreso.
El edil Xabier Sagrdoy explicaba que "la reforma laboral es un compromiso ineludible del PSOE", pero en mitad de ese pleno en el PSOE se enteran de que dos diputados de UPN, por sorpresa, votan en contra de la reforma laboral. De esta manera, los apoyos no estaban asegurados y la convalidación iba a caer.
Una onda expansiva que provoca que el PSOE de Navarra cambie su voto inmediatamente y acabe reprobando al alcalde de Pamplona. La socialista Maite Esporrín se dirige entonces a UPN: "No son personas de palabra, se habían comprometido con nosotros que iban a votar a favor de la reforma laboral". El alcalde de la ciudad, Enrique Maya, asegura entender la indignación de la socialista y le explica que él también está enfadado.
Ahora, su alcaldía ahora corre peligro si el PSOE se une a Bildu y Geroa Bai. Por este motivo esta tarde se ha reunido de urgencia la Ejecutiva de UPN y, entre los asistentes, se encontraba uno de esos diputados que votó 'no'. Es Carlos García Adanero que ha decclarado que no votó en contra de los principios de UPN "en ningún caso". "Si este es motivo de expulsión, alguien se está confundiendo y mucho", ha asegurado.
En esa reunión, les han pedido que entreguen su acta y si no lo hacen serán expulsados. De ser así, UPN desaparecería del Congreso y ganaría un escaño el PP y otro Ciudadanos.