DIJO SENTIRSE VÍCTIMA DE UN "LINCHAMIENTO"
Francisco Granados, detenido en una operación anticorrupción ordenada por la Audiencia Nacional, dimitió hace ocho meses como diputado del PP en la Asamblea de Madrid y como senador tras hacerse público que había tenido una cuenta bancaria en Suiza al menos entre 1996 y 2000.
Francisco hizo público público un comunicado en el que aseguraba que era "rotundamente falso" que tuviera abierta una cuenta bancaria fuera de España durante sus años de actividad política, si bien admitió que sí tuvo una antes, entre los años 1996 y 2000. Añadió que todos sus ingresos y patrimonio estaban declarados a Hacienda y publicados en la página web del Senado.
Sin embargo, al día siguiente comunicó al PP que dimitía y dejaba la política porque se sentía víctima de un "linchamiento" e incidió en que el dinero de esa cuenta en Suiza procedía de su "actividad privada" y en que era "absolutamente limpio". También dijo que no había incurrido en ningún delito porque los fondos estaban declarados.
Granados relató que nadie en su partido le había pedido que dimitiera de sus cargos y aseguró que su presencia en el PP madrileño era vista como un "estorbo", porque él tenía más apoyos en Madrid que Ignacio González, presidente de la Comunidad en sustitución de Esperanza Aguirre.
La renuncia, presentada "con efectos inmediatos", se oficializó el día 21 de febrero. Francisco Granados Lerena fue la "mano derecha" de Esperanza Aguirre en el PP de Madrid y en la Comunidad de Madrid, ejerció como secretario general de este partido entre 2004 y 2011 y como consejero de Presidencia, Justicia e Interior entre esos mismos años.