IMPUTADA POR DOS DELITOS FISCALES Y UNO DE BLANQUEO
La Fiscalía Anticorrupción ha recurrido ante la Audiencia Provincial de Baleares el auto por el que el juez José Castro puso este miércoles fin a las pesquisas del caso Nóos y acordó mantener la imputación de la infanta Cristina, y lo ha hecho a través de un escrito de 63 páginas en el que recrimina al magistrado haber llevado a cabo una instrucción "a la carta" y haber practicado investigaciones "contradictorias" en torno a la hermana del Rey Felipe VI "a modo de encaje de bolillos".
Horrach cree que Castro mantiene la imputación por "influencia de los medios de comunicación"
Asimismo, a juicio del fiscal, Castro ha mantenido la imputación por "influencia de los medios de comunicación", está contaminado y se ha dejado llevar por "juicios paralelos y conjeturas de la prensa".
Según Horrach, en su declaración la Infanta no es que no pudiera exculparse sino que "no dijo lo que el juez quería oír".
El fiscal ha acudido pasadas las 9.30 horas a los Juzgados de Vía Alemania de Palma, donde ha interpuesto el recurso de apelación, que será elevado al tribunal de la Sección Segunda de cara a su resolución. En concreto, Castro ha dado tres días a las partes para que puedan recurrir en reforma -ante el propio Juzgado- la resolución judicial, y cinco días para que puedan hacerlo directamente ante la Audiencia.
En un duro recurso, Horrach critica que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 haya hecho sobre la Infanta "un juicio de valor basado en meras conjeturas: Doña Cristina de Borbón es culpable, no se sabe bien de qué, para a continuación emprender una intensa prospección para ver si se la pilla en un renuncio".
"Cuando el puerto de destino está determinado antes de iniciar la investigación, basado en meras conjeturas, contamina de tal forma la marcha exploratoria que la convierte en un itinerario inamovible, en el cual los parámetros de imparcialidad, objetividad y congruencia que deben presidir cualquier actuación judicial quedan relegados", subraya tajante el fiscal, contraponiendo estos aspectos a una instrucción "presidida por un credo y no por la sana guía de la duda".
El juez Castro ha dado tres días a las partes para que puedan recurrir
En esta misma línea, el representante del Ministerio Público acusa a Castro de verter "insinuaciones" que considera "un claro exponente de deriva judicial, consecuencia de interferencias mediáticas que elevan a la categoría de dogma la parodia de funcionarios sometidos al poder gubernamental.
Y ello porque, ironiza, "la realidad 'no vende' y la adopción de decisiones fruto del simple ejercicio profesional, sin el aditamento de intrigas o maquinaciones ficticias, resulta anodino a efectos comerciales".