EDITORIAL EN EL DIARIO BRITÁNICO
El diario británico 'Financial Times' considera que el referéndum de independencia del 1 de octubre no sirve como base para que Cataluña sea un Estado, de manera que, a partir de él, "cualquier proclamación de una Cataluña independiente carecería de legitimidad política".
Así lo afirma en un editorial en el que señala que el Govern "y sus aliados secesionistas" insisten en celebrar un referéndum "desafiando al Tribunal Constitucional español, autoridad suprema en esa materia", que suspendió la ley del referéndum, y a pesar de que la Constitución española recoge la "indisoluble unidad de la nación española".
"Han seguido adelante de una forma que se salta frívolamente los estándares democráticos"
Y además de dejar claro que "aparte de los argumentos legales, que favorecen a las autoridades centrales españolas", señala que el argumento político de los independentistas "es cualquier cosa menos indiscutible", puesto que las fuerzas políticas independentistas obtuvieron en las últimas elecciones "una estrecha mayoría de escaños" en el Parlament, pero no mayoría de voto popular, lo que no es una "base para acelerar el programa secesionista".
Pese a esta situación, prosigue el texto, la Generalitat y el Parlament "han seguido adelante de una forma que se salta frívolamente los estándares democráticos apropiados para un asunto de tanta importancia".
Así, destaca que la ley del referéndum no fija un umbral mínimo de votos para ser válido, de manera que "una pequeña minoría" de la población regional podría activar una declaración de independencia. "En esas circunstancias, y teniendo en cuenta la apasionadamente rebatida legalidad de la votación, cualquier proclamación de una Cataluña independiente carecería de legitimidad política".
Por otro lado, añade que Cataluña no cumple ninguna de las condiciones que permitieron la celebración de otros referendos o la fundación de otros Estados: Canadá, en 1995, y Escocia, en 2014, votaron "con el consentimiento del Gobierno central y en pleno cumplimiento de la ley"; mientras los Estados bálticos que se declararon independientes en los años noventa "tenían todo el derecho de hacerlo porque Josef Stalin les había robado su estatalidad y su libertad en los cuarenta".
"Cualquier proclamación de una Cataluña independiente carecería de legitimidad política"
Para el diario británico, es posible que el objetivo a corto plazo de los independentistas no sea una declaración de independencia "que sería un gesto retórico vacío", sino provocar unas elecciones regionales aceleradas "para ampliar el espacio de la coalición independentista". También, agrega, pueden estar esperando que Mariano Rajoy "reprima tan duramente a los secesionistas" que puedan "pintarse en colores aún más vivos como víctimas de represión política".
En este escenario, concluye que, se celebre o no el referéndum, el "paso esencial para las dos partes" debería ser "abrir negociaciones serias para una versión actualizada de la autonomía de Cataluña", y que para ello sería un buen punto de partida el Estatut aprobado y ratificado en referéndum en 2006 "pero imprudentemente tumbado por el Tribunal Constitucional".