Cataluña
El pacto entre el PSC y Esquerra Republicana sigue en el centro de la polémica. La oposición carga contra la financiación singular y desde Junts amenazan con votar en contra.
El camino hasta la investidura de Salvador Illa ha sido largo. Más de dos meses de negociaciones para cerrar un pacto con Esquerra Republicana que ahora tiene que materializarse, y la financiación singular es el obstáculo principal. La oposición lleva días señalando que ese pacto atenta contra la constitución. Hoy, desde Vox, su secretario general Ignacio Garriga ha insistido en que va "en contra de los españoles", y desde el PP señalan que afecta directamente a la "igualdad" y la "solidaridad" entre españoles. Así lo ha indicado la portavoz popular en el Senado, Alicia García, aunque no ha sido la única voz entre los de Feijóo que se ha pronunciado en contra.
Esta mañana, el vicesecretario de economía del PP, Juan Bravo, ha señalado a Pedro Sánchez. Cree que está cesión del Presidente sólo tiene como objetivo su permanencia en Moncloa. "Cuando alguien da dinero a cambio de votos tiene un nombre bastante feo", ha concluido Bravo en el programa Espejo Público.
Desde el Partido Popular continúan invocando al voto en contra de los barones socialistas que ya han mostrado recelo con la financiación singular para Cataluña. Ayer, el socialista Adrián Barbón volvió a insistir en que no votará a favor de nada "que perjudique a Asturias", y ya es conocida la posición del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. A ellos se han referido hoy otros dos presidentes autonómicos. Desde la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón ha insistido en que las comunidades del PP -que ya han sido convocadas por Feijóo en septiembre- sólo piden "solidaridad", y desde Galicia, Alfonso Rueda, ha señalado que es un "buen momento" para que esos barones del PSOE conviertan las palabras en hechos.
La desconfianza hacia el pacto de investidura de Illa no acaban en la oposición. Desde la otra parte del independentismo también amenazan con votar en contra. El secretario general de Junts, Jordi Turull, dice que mirarán "con ocho o diez ojos" el acuerdo, ya que ahora mismo "la palabra concierto económico no aparece". Además, Turull ha sido claro en el voto de Junts si la propuesta finalmente es "café para todos", apuntando que los de Puigdemont votar en contra en el Congreso. Algo que haría caer la propuesta, ya que los votos de Junts son necesarios para alcanzar una mayoría en la Cámara Baja, y el acuerdo tiene que pasar por el Congreso.
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