Mascarilla
La mascarilla dejará de ser obligatoria en espacios exteriores y en los patios de los colegios a partir del próximo jueves, salvo en eventos multitudinarios en los que se esté de pie o cuando no haya distancia de seguridad si se está sentado.
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el fin del uso de las mascarillas en exteriores, incluidos los patios de los colegios a partir del jueves y solo habrá que llevarla en eventos multitudinarios. Mientras que si estamos de pie o sentados sin poder mantener la distancia mínima de seguridad, en aglomeraciones callejeras o centros comerciales el uso de la mascarilla se convierte en una recomendación.
Las mascarillas continuarán siendo obligatorias en los interiores y en eventos organizados al aire libre, como conciertos, donde se esté de pie o sentados y no se pueda garantizar la distancia mínima de seguridad. Las Comunidades Autónomas recomiendan usar la mascarilla en momentos de aglomeraciones multitudinarias.
Esta medida fue acordada en una reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud donde también se decidió aumentar el aforo en las competiciones deportivas, incluyendo la Liga de fútbol y la ACB de baloncesto, que pasan del 75 al 85% si se celebran en recintos abiertos y del 50 al 75 % si son a cubierto. Aún así, el público debe continuar respetando medidas como el uso de la mascarilla y la distancia de seguridad.
Cuándo es recomendable ponerse la mascarilla
Según ha establecido el Ministerio y la mayoría de las comunidades, será recomendable usar la mascarilla cuando se produzcan aglomeraciones urbanas.
Carolina Darias ya avanzó el pasado viernes la intención que tenía el Ejecutivo de eliminar la imposición de la mascarilla en exteriores, una medida que el Gobierno adoptó el pasado 22 de diciembre por un tiempo mínimo indispensable con la intención de contener los contagios de la variante ómicron del coronavirus, que entonces no dejaban de subir.
Esta medida se adoptó a petición de casi todos los líderes autonómicos que la reclamaron en la Conferencia de Presidentes que se celebró un día antes, a pesar de que fue una medida cuestionada por expertos en epidemiología y salud pública, que la calificaron de medida estética sin utilidad para contener la transmisión del coronavirus.