SENTENCIA TRIBUNAL SUPREMO
En 1990, el juez Baltasar Garzón emprende la Operación Nécora: desarticula los clanes gallegos de la droga. Se convierte en el juez más conocido de España. En pleno auge de su carrera, ficha por el PSOE. Ganadas las elecciones del 93 no logra ser ministro de Felipe González. Vuelve a la Audiencia Nacional y por sorpresa, o por venganza, detiene a toda la cúpula del Ministerio del Interior.
Su investigación de la guerra sucia termina con el encarcelamiento del ex ministro José Barrionuevo. Garzón ha perseguido el delito en todas sus facetas. Son cientos los casos que ha instruido contra ETA y su entorno. También estuvo a la cabeza de la operación que consiguió la liberación de Ortega Lara.
Su fama se hace internacional con el paso de Pinochet. Detiene al dictador en Londres por las desapariciones de españoles en Chile. Lo que no logra es juzgarle en España. Su empeño en la persecución de los crímenes contra la Humanidad le hace candidato al Premio Nobel. El juez vuelve a dejar la Audiencia durante un año para dar clases en Nueva York. Esta experiencia le valdrá una de las tres imputaciones por prevaricación que tiene en el Tribunal Supremo.