Interior
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, asegura que comparecerá para explicar la tragedia de Melilla si lo pide el Parlamento: "No hay ningún inconveniente si así se acuerda".
España vive momentos de convulsión política tras el documental publicado por la BBC, en el que ha quedado al descubierto que el Gobierno mintió en su versión oficial sobre la tragedia del pasado 24 de junio en Melilla. El documental de la BBC dice que los inmigrantes murieron en suelo español, fueron recogidos por autoridades marroquíes y los llevaron a su territorio, contradiciendo lo que había dicho el Ejecutivo desde hace ya tiempo.
Ahora, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha cedido a las presiones y dice que no tendrá ningún problema en enseñar las imágenes del asalto masivo a los diputados que lo soliciten. Por otro lado, considera que "no tiene ningún inconveniente" en comparecer en sede parlamentaria para dar las explicaciones pertinentes, en el caso de que se haga dicha solicitud, que algunos partidos políticos ya habían dado a entender que la pedirían.
Según ha indicado el propio ministro, "no hay ningún inconveniente si así se acuerda, porque somos un gobierno transparente que no tiene ninguna cuestión respecto a dar cuenta de la actuación o gestión desarrollada en esos ámbitos, porque actuamos conforme a los términos de proporcionalidad", e indica que "nos conmovió la tragedia que sucedió el 24 de junio, pero lo que no se puede olvidar es el ataque violento y como la Guardia Civil actuó como siempre hace en términos de legalidad y proporcionalidad".
El PP critica a Grande-Marlaska
Desde las filas 'populares', se ha criticado con dureza al ministro del Interior, asegurando que él es "el responsable" de lo ocurrido, y diciendo que debe dar dar explicaciones con "luz y taquígrafos", para tratar de esclarecer qué ocurrió en verdad. Así lo ha dicho la secretaria nacional de Interior del PP y diputada en el Congreso, Ana Vázquez, que asegura que lo ocurrido en la valla el pasado junio fue una "humillación para España".
Habiéndose otorgado a Marruecos millones de euros para combatir la inmigración ilegal, el enfado es cada vez más grande con Mohamed VI por dejar que su gobierno haga la vista gorda y permita asaltos en masa. Desde la oposición, las críticas a Sánchez son muy grandes, porque consideran que no está haciendo suficiente para poner firme a Marruecos con esta cuestión, muy especialmente desde la avalancha que hubo en mayo de 2021.
Las relaciones entre Marruecos y España no están pasando por su mejor momento, y tampoco se tienen esperanzas de que vayan a mejorar, al menos a corto plazo. Marruecos busca seguir robando protagonismo a España, y lo ha conseguido recientemente con la exministra María Antonia Trujillo (PSOE), que ha apoyado la 'integridad territorial' de Ceuta y Melilla, causando un enorme revuelo en la política española por apoyar las pretensiones marroquíes.