Felipe González
El expresidente del Gobierno ha hablado en la X Jornada 'Gregorio Peces-Barba' de "un ataque despiadado e irracional" a la Constitución y ha cargado contra la que denomina como "autoamnistía".
Felipe González, expresidente del Gobierno, ha reaparecido el pasado martes durante la X Jornada 'Gregorio Peces-Barba', donde se le ha visto junto al exdiputado socialista Eduardo Medina.
En el evento ha vuelto a señalar que la salud constitucional se ve comprometida y que la Constitución está siendo "atacada" de manera "despiadada e irracional".
Sobre la división de poderes ha remarcado que "ahora estamos viendo que es necesario hacer una defensa de la Constitución y de sus posibles y necesarias reformas que inciden en consensos como los que hubo hace 45 años".
En un saludo a los fiscales que estaban en la sala, les dio "todo mi afecto y mi apoyo para ellos -los fiscales-, ahora que reciben ataques inesperados como la propia Constitución. No voy a aceptar, en la medida en que pueda, que se ataque la división de poderes y la independencia del Poder Judicial".
El "problema no es de los pocos que gritan o que quieren deshacer el sistema", es de "los que tienen una mayoría que, con respeto a las minorías, no tienen por qué ceder a ningún tipo de condicionamiento o chantaje", ha indicado.
González, como en anteriores ocasiones, ha mostrado totalmente su rechazo a la Ley de Amnistía, acordada entre ERC, Junts y PSOE, a la que ha denominado como "autoamnistía". "Esto no es una amnistía, es una autoamnistía. Además, la regula y decide el mismo al que se amnistía", ha matizado.
"Respeten las reglas del juego. Lo que no prohíbe la Constitución, ¿puede hacerlo el Parlamento? No siempre, esa es mi opinión", ha sentenciado el exlíder socialista.
Ha recordado que "lo que es evidente es que no es más difícil ponerse de acuerdo hoy que entonces -cuando se dieron los Pactos de la Moncloa en 1977-", pero "ahora hay dos fuerzas mayoritarias".
"PP y PSOE suman los 210 diputados que se necesitan para hacer las reformas imprescindibles. O aceptan que están condenadas a entenderse o siguen enfrentándose creando muros y divisiones ficticias", ha añadido el expresidente.