PIDEN MÁS CONTROL

Familiares de una de las víctimas se plantean demandar a Germanwings

La familia de uno de los 150 fallecidos en la catástrofe aérea ocurrida en los Alpes franceses se está planteando demandar a la compañía Germanwings por sus responsabilidades en el siniestro y ha exigido mayores controles psicológicos a los pilotos para evitar que se repita la tragedia.

Robert y Maribel, padres de un fallecido en el siniestro, han salido al encuentro de la prensa a las puertas del Hotel Don Jaime de Castelldefels (Barcelona), donde desde el pasado martes se alojan las familias de las víctimas de la catástrofe, apoyados por equipos de psicólogos.

La pareja, testigos de Jehová que aseguran que su creencia religiosa les está ayudando mucho a superar este momento tan difícil, decidió no viajar al lugar del siniestro, como hicieron ayer la mayoría de los familiares de otras víctimas, ya que no piensan desplazarse a Francia hasta que se hayan recuperado los restos mortales de su hijo.

El hijo de Robert y Maribel, trabajador de la firma de moda Desigual, viajaba en el avión siniestrado rumbo a Alemania en compañía de otra arquitecta de la empresa, con la misión de buscar nuevas ubicaciones para instalar tiendas en Alemania.

Tras confesar que no tienen un sentimiento de odio hacia el piloto que presuntamente decidió estrellar el avión -"para qué odiar", comentan-, Robert y Maribel han explicado que se plantean demandar a la compañía por las responsabilidades derivadas del siniestro. La pareja ha exigido también a las compañías aéreas un mayor control sobre el estado de salud mental de los pilotos, así como que en las cabinas haya "tres o cuatro personas, no solo dos", al mando del aeronave.

La familia ha agradecido la información que está recibiendo en las últimas horas de las administraciones porque, han criticado, en los primeros momentos tras el accidente "había mucha descoordinación y se estaban empezando a calentar los ánimos". Esta madrugada, han regresado al hotel Don Jaime de Castelldefels los familiares de víctimas del accidente que decidieron viajar ayer en avión al lugar de la catástrofe, mientras que los que lo hicieron en autobús no han vuelto todavía.

Asimismo, algunos familiares han decidido regresar a sus domicilios hoy mismo y han abandonado el hotel de Castelldefels donde se alojaban, acompañados todavía por psicólogos del equipo desplegado para atender a los allegados de las víctimas.

En todo caso, el director del hotel Jaime I, Alfons Riba, ha comentado que el establecimiento está abierto a atender tantos días como sea necesario a los familiares. El subsecretario del Ministerio de Fomento, Mario Garcés, la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, y el subdelegado del Gobierno en Barcelona, Emilio Ablanedo, han llegado a las 09.30 horas al hotel para acompañar a las familias.

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