Coronavirus
Son ya 9 días consecutivos los que se están organizando actos de protesta contra el gobierno por la gestión de la pandemia del coronavirus y por su intención de prorrogar el estado de alarma.
Altercados en Alcorcón y madrid capital
La tensión crece en alguna de esas concentraciones, ayer, por ejemplo, tuvo que intervenir la policía en la localidad madrileña de Alcorcón y también en algunas protestas de la capital.
El manifiesto de los vecinos de Núñez de Balboa
En el madrileño barrio de Salamanca, origen de las protestas, leyeron incluso un comunicado en el que los vecinos que protestan llegan a decir: "el 11 de mayo nació aquí un movimiento, en el que cada vez somos más". Insisten en que no son conscientes de estar cometiendo un "delito", y aseguran que están organizados para respetar y guardar las normas de distanciamiento social.
Un fenómeno que comenzó en Madrid pero que va extendiéndose y cobrando fuerza por toda España.
En varias ciudades de España
En Sevilla, centenares de personas se manifiestan en los alrededores del estadio Benito Villamarín. Cacerola en mano piden la dimisión de Pedro Sánchez, y "libertad".
Imágenes similares en Puerta Real, en Granada o en Valencia donde los vecinos se concentran frente al cuartel de la Alameda para mostrar su apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
Los promotores de la protesta, fueron los vecinos de la calle madrileña Núñez de Balboa quienes aseguran que no hay una organización ni partido político detrás. Se trata, dicen "de un movimiento espontáneo". Aprovechan el momento en que está permitida la práctica de deporte o salir a caminar por el plan de desescalada, para mostrar su rechazo a la política del gobierno en la gestión de la pandemia del COVID-19.
Frente a la sede socialista en Madrid, en la calle Ferraz, o en la madrileña calle de Méndez Álvaro, donde una mujer se llegó a encarar con los manifestantes.
Ahora, los antisistema
Varios vecinos tuvieron que sujetar a otra mujer para evitar llegar a las manos en la Plaza de los Príncipes en la madrileña localidad de Alcorcón, a la que algunos ya llaman "El Núñez de Balboa del sur".
La policía que hasta ahora sólo patrullaba por los barrios, tiene que empezar a intervenir y crear cordones para evitar enfrentamientos, entre unos y otros, a los que ahora también se suman los grupos antisistema.