LLEVADOS A COMISARÍA
La moción también insta al Ejecutivo a "expresar a las autoridades marroquíes su preocupación ante las informaciones sobre violaciones de derechos humanos en el territorio del Sahara Occidental".
Todos los grupos parlamentarios han votado a favor, salvo ERC, que se ha abstenido.
El texto es similar a los aprobados por el Senado el pasado martes y por el Parlamento Europeo la semana pasada, que también recibió el respaldo de todos los grupos políticos, y que Marruecos tildó de "parcial, injusta y precipitada".
La votación ha venido precedida por la expulsión de la tribuna de invitados del hemiciclo de un grupo de personas que han proferido gritos a favor del Sahara libre, entre los que estaba el actor Willy Toledo.
El presidente de la Cámara Baja, José Bono, ha ordenado trasladarlos a la comisaría.
El acuerdo en el Congreso ha sido posible después de que IU-ICV haya aceptado un texto alternativo del PSOE que omite la condena expresa a Marruecos por desmantelar el campamento por la fuerza.
El Gobierno ha insistido en que no condenaría a Rabat mientras no haya datos suficientes para saber lo que ocurrió en el desalojo el pasado 8 de noviembre y en los disturbios de los días posteriores.
Marruecos niega que hubiera habido torturas y actos represivos contra ciudadanos saharauis, lo que sí avalan organizaciones como Human Right Watch y Amnistía Internacional.
En la moción se reclama que la misión de la ONU en el Sahara Occidental (Minurso) lleve a cabo una investigación independiente para esclarecer los hechos y determinar cuántos muertos y desaparecidos hubo, ante la discordancia entre los datos ofrecidos por Marruecos y por el Frente Polisario.
Se solicita además a Marruecos que permita a los observadores internacionales, a las organizaciones humanitarias y a los periodistas entrar libremente en el territorio y que la Minurso supervise la situación de los derechos humanos.
Los grupos comparten que haya una mayor implicación en la búsqueda de una salida al conflicto entre Marruecos y el Polisario después de 35 años de litigio.
Al contrario que en el Senado, la moción del Congreso no habla de la celebración de un referéndum, aunque sí defiende la aplicación del principio de la libre determinación mediante "la expresión libre y auténtica de la voluntad del pueblo saharaui", de acuerdo con los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
El texto demanda además al Gobierno "intensificar" las relaciones con el Polisario, "legítimo representante" de los saharauis.
Todos los grupos de la oposición han aprovechado el debate para arremeter contra el Gobierno por su falta de firmeza ante Rabat y dar la espalda al pueblo saharaui tras los incidentes en El Aaiún.
La diputada de ICV Nuria Buenaventura, autora de la iniciativa, ha exhortado al Ejecutivo a actuar "en coherencia" con la defensa de los derechos humanos ante la gravedad de lo ocurrido.
"¿Qué más tiene que pasar? Basta ya de poner en la misma balanza a agresores y agredidos", ha afirmado Buenaventura, quien ha opinado que España "no puede mantenerse imparcial" en el conflicto como antigua potencia colonial.
Desde el PSOE, Elena Valenciano ha respondido que no ha habido "ningún país en todo el mundo más comprometido que España" para promover una solución, por lo que ha apelado a la responsabilidad ante la falta de información "fidedigna" de los hechos de El Aaiún.
Valenciano ha condenado "cualquier uso desproporcionado de la fuerza y la tortura, en el Sahara y en cualquier otro rincón del mundo".
Francesc Ricomá, en nombre del PP, ha censurado la "irresponsable inacción" del Gobierno. "Primero silencio, luego evasivas y finalmente, la claudicación, la renuncia", se ha quejado.
CiU, PNV, BNG y UPyD han confiado en que la moción haga reflexionar al Gobierno ante lo sucedido en El Aaiún, se esfuerce más en buscar una solución justa al contencioso y dé un mayor respaldo al pueblo saharaui.