LA CARTA DE TORRA, UN DESPROPÓSITO
El gobierno ha respondido al informe del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU con dos notas verbales presentadas por el embajador ante Naciones Unidas en Ginebra. En una pide la revisión de la opinión trasladada en el informe por errores y omisiones al parecer desconocer los delitos de los que se les acusa y no contemplar la separación de poderes, que puede se considerado una interferencia ya que el tribunal está ahora juzgando.
En la otra alega que ha habido conflicto de intereses. El grupo está formado por cinco expertos y varios de ellos han tenido "estrechas relaciones" con Ben Emmerson, abogado de Carles Puigdemont ante el Comité de Drechos Humanos de la ONU. También ha representado a Julian Assange y al clérigo Abu Qatada, líder espiritual de Al Qaeda en Europa. El gobierno cree que esto debería haber provocado que estos expertos no se ocuparan de este caso.
El despropósito de Torra
Sobre la carta de Quim Torra al presidente del Gobierno y al Fiscal General del Estado, pidiendo que se cumpla con lo que reclaman los expertos de la ONU, la portavoz del ejecutivo, Isabel Celaá, la califica de "despróposito", para empezar por desconocer lo que es el reparto de poderes en una democracia.