ANÁLISIS DE LAS DISCULPAS DEL MONARCA
Nueve segundos de la intervención del rey pidiendo disculpas son los que analizan los expertos en comunicación no verbal. El primer gesto en el que se detienen es el momento anterior al que pide disculpas. El Rey mira de forma perdida, a lo lejos y hacia abajo.
El experto en comunicación no verbal Rafael López explica que muestra una "mirada de vergüenza. Se produce décimas de segundo antes de la expresión verbal, lo cual nos quiere decir que es una expresión sincera porque siempre la emoción va décimas de segundo antes que la razón".
Cuando dice que lo siente mucho, el rey levanta las cejas. Para los expertos "sería una emoción de resignación. Tengo que enfrentarme, sé que por mucho que haga, tengo que coger el toro por los cuernos y no me queda otra salida que enfrentarme al público y pedir perdón por lo que he hecho".
Además lo que dice con las palabras lo dice con los gestos. Para los que han estudiado este discurso "en este caso dice no volverá a ocurrir, diciendo que no con la cabeza y pido perdón, me he equivocado, diciendo que sí".
Además el rey habla en primera persona. Se compromete con lo que está diciendo y esto no ocurre con alguien que miente, que suele hablar en tercera persona. Los expertos coinciden que el rey habló con mucha sinceridad y que supo recuperar la confianza de la gente.