Doñana
El Parque Nacional de Doñana se seca. Más de la mitad de sus lagunas llevan una década sin inundarse, según los expertos
El nivel de los embalses en nuestro país sigue bajando. Esta semana están al 51% de su capacidad, aunque en comunidades como Andalucía no alcanzan el 28%. Desde el Gobierno andaluz advierten de que la situación es "extremadamente grave y desesperante".
El agua, dicen, es el motor de Andalucía, y si el agua no llega hay "un serio problema". Tampoco ayuda el sol y el calor que estamos teniendo estos días, más propios de temporada estival que del mes en el que nos encontramos.
Camino de su año más seco
Nuestro país está en sequía desde hace meses y uno de los paisajes que más se está viendo perjudicado es el del Parque Nacional de Doñana. Sin embargo, la Junta de Andalucía prevé aprobar este miércoles una proposición de ley que permita extraer agua de los cientos de pozos ilegales que existen allí. De esta forma, los agricultores que llevan años regando de manera irregular ya tendrían autorización para hacerlo.
Ante esta iniciativa, Juanjo Carmona, coordinador para Doñana de WWF, ha recordado que el acuífero que alimenta el Parque Nacional "está en uno de sus peores momentos de la historia".
Se extrae más agua de la permitida
Sobre la situación de este espacio natural, el director de la Estación Biológica de Doñana-CSIC, Eloy Revilla, también ha señalado que más de la mitad de las lagunas ya "han desaparecido". Los resultados son "desoladores", tanto en relación "con el estado de las lagunas y otros hábitats del espacio natural como con la biodiversidad que depende de ellos".
Además, el experto también ha detallado que los datos actuales "demuestran que el deterioro del sistema de lagunas de Doñana es generalizado". Cerca del 59% de las lagunas de mayor tamaño de Doñana no se han inundado al menos desde 2013, mientras que las zonas de regadío se han incrementado más del 30% en apenas diez años. "Estamos extrayendo más agua de la que se puede por recarga anual", ha advertido.
"Clima hostil"
Sin embargo, los regantes de la comarca insisten: "Doñana no se seca por la agricultura". Además, defienden que es necesaria una ley que proteja la economía local y los empleos. "Si no se aprueba este plan de la corona hay 30.000 empleos que están en riesgo", ha subrayado Julio Díaz, portavoz de la plataforma en defensa de los regadíos del condado de Huelva.
El Ministerio de Transición Ecológica, que ha reconocido en varios informes el "clima hostil" que se vive en la zona, puesta por buscar alternativas de empleo para esos agricultores y califica de irresponsable la decisión del Gobierno andaluz.