POLÉMICA EN ÁVILA
El que fuera novio de Pilar Baeza asegura que durante el juicio celebrado hace más de 30 años por el asesinato de un amigo mintieron para protegerla.
De hecho, dicen que Baeza no se limitó sólo a proporcionar el arma del crimen, sino que fue la primera en utilizarla. Según esta versión, apretó el gatillo en dos ocasiones y después pasó la escopeta a sus compañeros.
Desde la sede de Podemos en Ávila, por su parte, mantienen silencio y evitan hacer comentarios, pero continúan apoyando su candidatura. Sin embargo, en la calle crece la desconfianza entre los vecinos.
El asesinato del que fue cómplice la candidata a la Alcaldía de Ávila por Podemos
En el mes de agosto de 1985, la procesada puso en conocimiento del que entonces era su novio haber sufrido una violación por parte de un amigo de este último en el mes de julio inmediatamente anterior, lo que determinó en los referidos procesados la idea de vengarse dando muerte al mismo.
Resueltos a llevar a cabo dicha acción eligieron la noche del 8 al 9 de septiembre de 1985, buscando previamente el lugar idóneo para ello (…) donde existía un pozo, lugar al que habían acudido con anterioridad (…) proveyéndose del arma apropiada para el fin previsto, una escopeta de caza de dos cañones apta para disparar y en perfecto estado de funcionamiento que les fue facilitada por Pilar, que la tomó de entre las que se encontraban en reparación en la armería de su padre en la cual ella trabajaba, así como la munición necesaria.
Uno de los acusados abandonó el coche y tomó del capó la escopeta, cargándola con dos cartuchos, (…) efectuando el citado procesado un primer disparo cuando se encontraban de frente a una distancia no superior a cinco metros alcanzándole en el hemitórax izquierdo con ánimo de quitarle la vida, disparando acto seguido una segunda vez
Llevaron el cadáver hasta la edificación en ruinas, arrojándolo al pozo y bajándolo con piedras y maderas que estaban en los alrededores, marchando posteriormente del lugar después de recoger la escopeta, los cartuchos percutidos, dirigiéndose a casa de Pilar a la que avisaron por el interfono para que bajase de su domicilio y entregándole la escopeta utilizada al mismo tiempo que Armando le decía "ya estás vengada", recogiendo ella el arma y volviéndola a reintegrar a la armería de su padre.