EL SUCESO OCURRIÓ EN 1995 EN SAN SEBASTIÁN

El etarra Lasarte lamenta haber matado al policía nacional Enrique Nieto

El etarra Valentín Lasarte ha declarado en un juicio en la Audiencia Nacional que lamenta los daños causados a la familia de Enrique Nieto, policía nacional asesinado por el terrorista de un disparo en la cabeza. Lasarte ha declarado en este juicio como calidad de testigo de este atentado ya que fue declarado culpable y condenado a treinta años de cárcel por el asesinato del policía.

El etarra Valentín Lasarte ha dicho en un juicio en la Audiencia Nacional que quería dirigirse a la familia del policía nacional Enrique Nieto, al que mató de un tiro en la cabeza en 1995 en San Sebastián, a la que ha asegurado: "Lamento profundamente los daños causados".

Valentín Lasarte ha realizado esta manifestación en calidad de testigo en relación a este atentado por el que él ya fue condenado a treinta años de cárcel, al igual que Francisco Javier García Gaztelu, la misma pena que el fiscal ha pedido en la vista para el etarra que quedaba por juzgar por esta acción, Juan Ramón Carasatorre, que se ha negado a declarar y cuya abogada ha pedido su absolución.

"Quiero decir a la familia que lamento profundamente los daños causados y abogo por el reconocimiento de todas las acciones", ha dicho Lasarte, quien ha recordado que está desvinculado desde hace años de la organización, que ha dejado atrás esa etapa y que ha reconocido los hechos en los que ha participado.

En el juicio de el fiscal Daniel Campos ha pedido treinta años de cárcel para Carasatorre y una indemnización a los herederos del fallecido de algo más de 300.000 euros, al estimar que hay pruebas que demuestran que participó el 8 de julio de 1995 en la acción conduciendo la moto en la que llevó a Lasarte para cometer el asesinato del entonces inspector jefe de la Policía Nacional.

Lasarte ha relatado que Carasatorre y García Gaztelu "Txapote" pasaron por el comando Donosti en el que él estaba integrado, pero ha asegurado que no recuerda en qué fechas ni si participaron en el asesinato de Enrique Nieto.

Ha añadido que tras realizar seguimientos de la víctima, el día del atentado usaron una moto robada para dirigirse a las inmediaciones de la vivienda del policía, cuya foto le había facilitado la dirección de ETA. "Bajé de la moto, esperé unos minutos y apareció él. Se realizó el atentado y nos fuimos con la moto", ha recordado, para asegurar que, si en su declaración ante la Ertzaintza implicó a Carasatorre y a García Gaztelu, se debe a que estuvo presionado, aunque ha reconocido que no tubo tal presión en su declaración judicial en la Audiencia Nacional tras su detención.

Según el fiscal, Nieto salió de su casa a las ocho y cinco de la mañana y cuando iba caminando Lasarte surgió de otro portal en el que estaba escondido "y acercándose a la víctima por la espalda, le disparó a corta distancia a la cabeza".

La víctima fue trasladada a la residencia sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu, donde permaneció ingresado hasta que falleció, el 19 de octubre de 1995. Lasarte ha explicado que usó una pistola, respecto a la cual agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han declarado que fue la usada para el asesinato del expresidente del PP de Guipúzcoa y encontrada en el coche en el que huyeron los etarras participantes en el atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Arnedo (La Rioja).

Para el fiscal, procede condenar a Carasatorre, que cumple más de 40 años de cárcel por otros atentados, ya que Lasarte le implicó tras ser detenido, y ha reclamado la máxima pena dada la "alevosía clarísima" pues el disparo fue por la espalda, a corta distancia y de forma repentina y sorpresiva.

Según el fiscal, el 9 de mayo de 1995 Lasarte alquiló una furgoneta y ya con sus compañeros de comando sustrajo una motocicleta que, tras guardarla en el vehículo anterior, escondieron en un garaje mientras ellos se ocultaron en el domicilio de la fallecida Ignacia Ceberio en Ibarra.

El 8 de julio de 1995, García Gaztelu, conduciendo un vehículo de Ceberio, y los otros dos terroristas en la moto, se trasladaron al Hotel Orly de San Sebastián, donde Txapote se quedó esperando, mientras Lasarte y Carasatorre se dirigieron al domicilio del policía, ha mantenido el fiscal.

Tras el disparo, Lasarte montó en la motocicleta en la que le esperaba Carasatorre y, después de salir huyendo, abandonaron el vehículo y se dirigieron al hotel donde aguardaba Txapote para regresar los tres al domicilio en el que se escondían.

La letrada del acusado ha alegado que la declaración de Lasarte tras su detención fue fruto de las torturas que recibió y que no es prueba suficiente para condenar a su representado.

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