GALERÍA DE IMÁGENES | DIFERENTES FACETAS DE LA PRESIDENTA
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha dimitido dando las gracias a todos los madrileños que le han dado su apoyo durante diez elecciones seguidas y asegurando que lo lo mejor de la política ha sido el contacto con los ciudadadanos.
Además de su correcta gestión, ha dejado momentos curiosos durante su mandato dignos de recordar. Nunca dudó en celebrar los triunfos de los equipos de fútbol madrileños ni en hablar con cualquier persona que tuviera algo que decirle, incluso un hombre disfrazado de pollo.
Esperanza Aguirre se va del Gobierno regional madrileño dejando una ristra de frases lapidarias y otras no tanto, de algunas de las cuales se arrepintió o pidió disculpas, la más reciente este mes cuando dijo que "habría que matar" a los arquitectos madrileños.
La ex presidenta, aristócrata, angloparlante, llamada popularmente "La Espe" o "La lideresa", es una convencida de que al triunfo se debe llegar con esfuerzo y convirtió en su lema la expresión "pico y pala", que ha repetido muchas veces para animar a sus compañeros del Partido Popular (PP) y a sus colaboradores.
El pasado día 6, la presidenta acudió a la localidad madrileña de Valdemaqueda, escenario de un incendio forestal, y al ver la sede del Ayuntamiento opinó que no había visto "nada más feo" y que "habría que matar a los arquitectos" porque "sus crímenes perduran más allá de su propia vida". En este caso también pidió perdón.
"Yo no soy monedita de oro. Yo digo lo que pienso", dijo Aguirre a los periodistas en abril pasado cuando le preguntaron sobre la reacción política a su postura favorable a repartir casi todas las competencias de las Comunidades y revisar el Estado de las Autonomías.
En abril de 2010, las redes sociales se deleitaron bromeando y parodiando a Aguirre después que ella pronunciase en el Parlamento regional la frase "Yo destapé la trama Gürtel", al explicar que había negado la venta de un terreno al cabecilla de la trama corrupta homónima, Francisco Correa.
Esperanza Aguirre hizo fama en otra ocasión, el 29 de enero de 2010, cuando comentaba con el vicepresidente de su Gobierno -y ahora su sucesor-, Ignacio González, sobre los cambios en Caja Madrid: "Hemos tenido la inmensa suerte de poder darle un puesto a IU quitándoselo a un 'hijoputa'", acerca del exdirectivo de la entidad Fernando Serrano, a quien después envió una carta de disculpa.
En abril del año pasado también pronunció otra de sus frases, esta vez en una conferencia en el Foro del diario "ABC", donde dijo con respecto al "intervencionismo" del Partido Socialista que servía "para empedrar el camino del infierno".
Otra frase que le afearon a la 'presidenta' afectó al entonces presidente del Congreso José Bono al opinar sobre su patrimonio personal y decir que "hay formas de cobrar que, sin robar, no son del todo legítimas". Entre las "perlas" de Aguirre que la gente suele recordar destaca otra afirmación procedente del libro biográfico "Esperanza Aguirre.
La presidenta": "No tener pagas extras me tiene mártir, las he tenido toda mi vida y las echo de menos en Navidad y en verano. No es que haga números a final de mes; es que muchas veces no llego".