Hidrógeno verde
Fuentes del gobierno consultadas por Antena 3 Noticias confirman que el futuro proyecto sólo podrá transportar hidrógeno verde.
El Gobierno de España renuncia a que el corredor submarino proyectado entre Barcelona y Marsella transporte gas, ni siquiera de manera transitoria en una fase inicial, según confirman fuentes gubernamentales a Antena 3 Noticias. El proyecto aspira a contar con financiación de la Unión Europea, para quien es requisito que las nuevas infraestructuras energéticas estén preparadas para fomentar la transición verde.
El pasado 20 de octubre, tras la reunión en Bruselas de los tres mandatarios que impulsan el proyecto, Pedro Sánchez anunció que el llamado 'BarMar', un proyecto por el que se entierra definitivamente el malogrado MidCat, serviría para enviar gas natural desde la península Ibérica en una fase inicial.
Ahora, los gobiernos de España, Portugal y Francia renuncian a ese objetivo para poder conseguir que los fondos europeos asuman hasta un 50% del coste de construcción de la infraestructura energética. Presentarán el proyecto a la convocatoria de ayudas de la Comisión Europea, cuyo plazo acaba el próximo 15 de diciembre.
La tubería no será barata
Fuentes del gobierno aseguran que las reglas de financiación de proyectos europeos son claras y públicas, y las infraestructuras nuevas tienen que ser para hidrógeno. Admiten que la tubería no será barata, por su dimensión, y a los tres países les interesa mucho cumplir las reglas en este punto. Sólo el tramo acordado entre Portugal y España, que unirá Celorico da Beira y Zamora, puede servir para transportar algo de gas dentro de la península, sujeto a porcentajes máximos.
Las mismas fuentes aseguran que el próximo viernes, durante la cumbre H2MED que tendrá lugar en Alicante y que reunirá a los líderes de Francia, España y Portugal, con la asistencia de la presidenta de la Comisión Europea, se ofrecerán más detalles sobre el proyecto, entre ellos su financiación, plazos de ejecución o trazado. La reunión servirá para que los tres países muestren su compromiso político firme con el proyecto.