Guerra Rusia Ucrania
Margarita Robles ha señalado que los carros de combate "serían un riesgo para las personas" y que están en un "estado absolutamente lamentable".
En declaraciones tras una visita a la Unidad Médica de Aeroevacuación del Ejército, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha descartado este martes el envío de carros de combate Leopard a Ucrania. Robles acaba así con los últimos rumores de envío de armas para combatir la invasión rusa. Ha aseverado que, tras revisarlos, se ha podido comprobar que se encuentran en "un situación absolutamente lamentable".
Según Robles, los carros Leopard que se encuentran en Zaragoza podrían suponer "un riesgo para las personas". Destacaba que "desde hace muchos años están en unas condiciones que no se pueden utilizar y no se pueden dar (a Ucrania)". En la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid en julio salió e tema a la palestra y se abordó en varias ocasiones.
"Estamos viendo todas las posibilidades, pero los Leopard que no se usan en Zaragoza desde hace muchos años no es posible (el envío) porque están en una situación absolutamente lamentable", ha aseverado la titular de Defensa en su visita a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz.
Fin a los rumores en la víspera de la visita a la Embajada ucraniana en Madrid
EL próximo miércoles, Margarita Robles acudirá a la Embajada ucraniana en Madrid con el objetivo de concretar qué tipo de ayuda puede ofrecer España al país del este de Europa. La ayuda podría incluir material para hacer frente a un "muy duro y difícil" invierno en Ucrania.
Preocupación ante la llegada de armas a terreno comunitario a través del mercado negro
Aumenta la preocupación entre los miembros de la Unión Europea (UE) y la OTAN respecto al envío de armas al país ucraniano. Están presionando para que mejore el seguimiento de las armas. Temen que puedan caer en manos de redes de contrabando.
La organización internacional confirma que tiene abiertas varias investigaciones sobre el tema. Preocupa el destino final de las armas de Occidente enviadas a la resistencia ucraniana, que acaben en el mercado negro europeo.