EN 1996 SE NECESITARON 62 DÍAS
España bate a partir de hoy el récord de tiempo transcurrido entre la celebración de unas elecciones generales y la investidura del presidente del Gobierno, ya que, hasta ahora, el periodo más largo estaba fijado en los 62 días que fueron necesarios tras los comicios de 1996.
Esos 62 días se cumplen hoy, ya que son las jornadas que han pasado desde que los españoles decidieran en las urnas el pasado 20 de diciembre la composición del Parlamento de la XI legislatura. Un periodo que será de al menos 12 días más, los que restan hasta la primera votación de investidura a la que se someterá el líder del PSOE, Pedro Sánchez, tras recibir el encargo del Rey de intentar formar gobierno.
Aznar posee el segundo plazo más largo entre elecciones e investidura
Si tal y como se prevé no consigue la mayoría absoluta para ello en la votación que se celebrará en el pleno del Congreso el día 3 de marzo, habrá una nueva dos días más tarde, el 5 de marzo, en la que le bastará la mayoría simple. Si tampoco logra su objetivo, se abrirá un plazo de dos meses para que algún candidato sea investido o, de lo contrario, habría que convocar elecciones, que, de acuerdo con el calendario previsto, serían el 26 de junio.
De hecho, la elección del miércoles 2 de marzo para la primera jornada del debate de investidura de Sánchez permite cuadrar los plazos para que las nuevas elecciones generales puedan celebrarse ese domingo. El presidente del Congreso, de no haber investidura, firmaría la convocatoria de los comicios el 3 de mayo -dos meses exactos desde la primera votación de investidura fallida el 3 de marzo-, lo que aplicando la normativa electoral llevaría la fecha de las elecciones al 26 de junio, 54 días después de la disolución de las Cortes.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, recordó a Patxi López que deberá ajustar también el momento de publicación del decreto de convocatoria en el Boletín Oficial del Estado, porque, para que sean el domingo 26 de junio, debería publicarse el día de la firma, es decir, el 3 de mayo.
Lo inédito de esta situación se refleja también en que aún no se haya celebrado la solemne sesión de apertura de las Cortes que presiden los Reyes, que el Reglamento del Congreso establece que debe tener lugar "dentro del plazo de los quince días siguientes" a la sesión constitutiva, esto es, el pasado 13 de enero. Por tanto, aún puede seguir incrementándose durante bastante tiempo la cifra de días entre los comicios y el momento en que el Gobierno deje de estar en funciones al ser relevado por otro nuevo.
Hasta hoy, los 62 días que pasaron desde los comicios del 3 de marzo de 1996 y la investidura de José María Aznar como jefe del Gobierno el 4 de mayo de ese año eran los que marcaban el periodo más largo de la democracia española con un Gobierno en funciones (el último de Felipe González).
En esos comicios el PP obtuvo 156 diputados, y, tras muchas negociaciones, Aznar consiguió superar la mayoría absoluta del Congreso al sumar los apoyos de CiU, PNV y Coalición Canaria y conseguir por vez primera su investidura como presidente. Aznar posee también el segundo plazo más largo entre elecciones e investidura, ya que cuatro años después, pese a que el PP consiguió mayoría absoluta en los comicios del 12 de marzo de 2000, transcurrieron 45 días entre esa fecha y la de la sesión plenaria que le hizo presidente por segunda vez.
Han sido las dos únicas ocasiones en las que el periodo entre la cita con las urnas y la investidura ha superado los cuarenta días. En las primeras elecciones con la Constitución ya aprobada, Adolfo Suárez fue investido presidente a los 29 días (las elecciones fueron el 1 de marzo de 1979 y su investidura el 30 del mismo mes) Felipe González tardó 34 días tras su primera mayoría absoluta el 28 de octubre de 1982 (fue investido el 1 de diciembre), y en la segunda, 31 días (del 22 de junio al 23 de julio de 1986).
Se quedó a un escaño de esa mayoría en los comicios del 29 de octubre de 1989, pero el voto del diputado de Coalición Canaria Luis Mardones permitió que volviera a superar a la primera el trámite del Congreso el 4 de diciembre, 35 días después de la votación. Tras las elecciones del 6 de junio de 1993, fue investido por cuarta vez presidente el 9 de julio, cuando habían transcurrido 33 días, gracias a que los diputados de CiU y PNV sumaron sus votos a los del PSOE.
Ese fue el mismo tiempo que pasó entre las dos votaciones con José Luis Rodríguez Zapatero como candidato del PSOE y las fechas en las que logró el respaldo necesario del Congreso para ser presidente: 14 de marzo y 16 de abril de 2004 la primera (con el apoyo de los nacionalistas), y 9 de marzo y 11 de abril de 2008 la segunda (en este caso en segunda votación). Por su parte, Mariano Rajoy, tras la mayoría absoluta lograda el 20 de noviembre de 2011, fue investido el 20 de diciembre, a los 30 días de la jornada electoral.