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España y Alemania sellan su alianza energética en Berlín

El presidente del gobierno español participa en la reunión extraordinaria del Ejecutivo germano.

Se trata de una invitación especial, y por esa razón, Pedro Sánchez participa este martes en la reunión extraordinaria que ha convocado el gobierno alemán al completo. La cita ha tenido lugar en el palacio de Meseberg, una pequeña localidad ubicada al norte de la capital y que suele utilizarse para alojar o mantener encuentros con líderes internacionales. El objetivo del gobierno alemán es abordar la estrategia de seguridad nacional del país para los próximos meses, y precisamente en ese contexto, la crisis energética preocupa enormemente en Berlín.

Así, la presencia del presidente del gobierno español en una reunión de alto nivel alemana es una señal de lo que más necesita su gobierno en estos momentos: reducir lo antes posible su dependencia energética de Rusia. En los últimos meses lo han conseguido con creces, disminuyendo la cantidad de gas que compran a Moscú, pero la expectativa de un corte de suministro en otoño o invierno exige de movimientos rápidos. El de hoy es uno de ellos. España podría ser una pieza clave para suavizar ese impacto y Alemania es partidaria de recuperar el proyecto ‘Midcat’: un gasoducto para conectar ambos países y al que Francia, de momento, se niega.

En busca de "afianzar" la alianza energética entre España y Alemania

De todo eso han hablado Sánchez y Scholz. En la agenda oficial, además de la reunión del gobierno, está prevista una comparecencia conjunta y un encuentro bilateral entre ambos. ¿Objetivo? Afianzar la alianza energética entre España y Alemania, por cierto, con dos gobiernos en coalición cuyos partidos integrantes tienen recetas distintas para dar solución a esta crisis europea.

Mientras Unidas Podemos presiona a Sánchez para no apoyar el proyecto del gasoducto, los verdes del gobierno alemán discrepan de algunas líneas maestras de la estrategia de ahorro energético en su país, cuyo precio del kilovatio duplica o incluso triplica al español. El ejecutivo germano ha llegado a pedir a sus ciudadanos que se duchen más rápido, o incluso con agua fría, para intentar ahorrar energía.

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