Cristina Cifuentes
La Justicia madrileña estima el recurso de la expresidenta de la Comunidad de Madrid y castiga a la cadena por "vulnerar el derecho a la intimidad de la demandante".
Tras publicarse el vídeo que demostraba que Cristina Cifuentes robó unas cremas del supermercado Eroski, comenzó la caída de la expresidenta de la Comunidad de Madrid. El 25 de abril de 2018 dimitió como jefa del Ejecutivo madrileño tras varias polémicas. Ahora, la Audiencia Provincial (AP) de Madrid ha estimado el recurso de Cifuentes y condena a Eroski a pagar una indemnización de 30.000 euros.
El fallo de la AP señala que "la conducta" de Eroski "es constitutiva de una vulneración del derecho fundamental de la demandante (Cifuentes) a su intimidad personal, garantizado en el artículo 18.1 de la Constitución Española".
La cadena de supermercados deberá compensar a Cifuentes por "los daños y perjuicios ocasionados como consecuencia de la vulneración". Asimismo, la Justicia madrileña ha desestimado las demás pretensiones formuladas la demandante.
Vulneración al derecho a la intimidad
Desde la Audiencia Nacional señalan que Eroski debió haber destruido las imágenes a los 30 días de su grabación. Explican que las medidas de seguridad que la normativa de privacidad imponía a la compañía como responsable del sistema de videovigilancia, o "no se adoptaron o fueron claramente insuficientes".
El robo de las cremas
El robo de las cremas tuvo lugar el 4 de mayo de 2011. La entonces presidenta Cifuentes ocultó en su bolso varias cremas sin pagarlas. Sin embargo, fue cazada 'in fraganti' por los vigilantes del establecimiento. La llevaron a unas dependencias del supermercado para "comprobar dicho comportamiento", según cita el texto.