ERC
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha denunciado insultos racistas de seguidores de Borràs contra una de sus diputadas, Najat Driouech, de origen marroquí, por parte de seguidores de la presidenta de Junts per Catalunya (JxCat), Laura Borràs, que se habían concentrado a las puertas del Parlament para protestar contra su suspensión.
El incidente se ha producido cuando Driouech ha salido del Parlament junto a otros diputados de ERC y se ha encontrado a un grupo de personas que le han increpado con gritos como "mora de mierda" o "botiflera".
La sectorial de Ciudadanía y Migraciones de ERC lo ha denunciado desde Twitter: "La islamofobia, el racismo y cualquier otra muestra de odio no pueden tener cabida en nuestra sociedad. Todo nuestro apoyo a la compañera Najat Driouech. Si realmente queremos construir un país, no podemos permitir que este tipo de discursos se normalicen", ha añadido en su tuit.
Por su parte, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, también se ha pronunciado sobre el suceso: "El racismo es racismo, la ultraderecha es ultraderecha y el trumpismo es trumpismo tenga la bandera que tenga".
En la misma línea, la concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, ha expresado su solidaridad a Driouech: "En el país que defendemos, faltan más personas trabajadoras al servicio de las instituciones como Najat Driouech". También ha reaccionado la portavoz de la CUP en el Parlament, Eulàlia Reguant: "Intolerable, inadmisible y repugnante. Ni un espacio para el racismo, ni dentro del Parlament ni fuera. Los discursos amenazadores y ahora también racistas de seguidores de Junts están mostrando unos principios que no tienen cabida dentro del independentismo", ha añadido.
Desde los comunes, la diputada Susanna Segovia ha subrayado que "absolutamente nada justifica el racismo y los ataques e insultos discriminatorios" y ha añadido: "Por sus palabras y actos los conoceremos".
Laura Borràs, suspendida como presidenta de Parlament
Hasta 300 personas se han concentrado este jueves para ofrecer apoyo a Laura Borrás cuando sucedió el incidente. Esta concentración había comenzado pocos minutos antes de que se reuniera la Mesa del Parlament para decidir sobre la suspensión de los derechos y deberes de Borràs como diputada y presidenta del hemiciclo. Borràs ha sido recibida con gritos como "no estás sola". Más tarde, la Mesa del Parlament ha acordado su suspensión como presidenta.